Jeon Jungkook 2

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-Hasta luego, señores Jeon. -Chaeyoung se despidió de mis padres quienes cordialmente le devolvieron la despedida y salieron de casa.

-¿Qué tal te fue ayer con tus papis, pequeño Koo? -Chae se dió la vuelta emocionada. -Te extrañé mucho. -Se arrodilló para quedar a mi altura y me abrazó, pero yo solamente traté de alejarme como respuesta.

-Ah... -Fue lo único que dije al alejarme, no podía quejarme porque los hombres se aguantan. 

Chae notó mi queja y se separó inmediatamente. La miré con los ojos llenos de lágrimas y parecía que ella podía leer mi mente.

-Por favor, déjame ver, pequeño.

Sabía que con ella estaba bien, que no debía preocuparme por nada. Sabía que con ella podía ser yo.

Llorando me quité mi suéter, cada roce de la tela quemándome como el mismo fuego, quedé en una delgada camiseta blanca sin mangas dejando en evidencia mis brazos llenos de moretones y pequeñas heridas abiertas.

Chae me veía con ojos lastimeros, no estaba sorprendida porque lamentablemente estaba acostumbrada a verme así. Pero había algo que pasaba cada vez que le revelaba las secuelas que me dejaba papá, y eso era que siempre terminaba llorando al igual que yo.

-Dios, Koo, yo-yo lo siento mucho...

-Noona... -Comencé a llorar desconsoladamente, desahogándome de todas las horas que no pude llorar mientras mi padre estaba en casa. Chae se acercó y con sumo cuidado me abrazó y le devolví el abrazo.

-Tranquilo, pequeño... -Se escuchaba su voz tan rota, seguía llorando, y aún así me daba las fuerzas que necesitaba. -Todo está bien ahora... -La quería tanto, era la única persona que me comprendía, la única que me aceptaba como era. Era la única en quién podía confiar.

Le conté todo lo que pasó, no trató de convencerme con palabras de que no había hecho algo malo en realidad, a cambio de eso al día siguiente llegó con una muñeca igual.

-Es una Barbie, se llama Rapunzel, tiene una historia detrás de su cabello largo... -Me decía mientras sostenía la muñeca.

-Noona, no puedes regalarmela, está mal... Yo soy un niño y es de niñas...

De nuevo trató de no convencerme de lo contrario, pero en cambio seguía ofreciéndola.

-No te la daré, pequeño, es mía, pero puedes tocarla el rato que yo esté aquí, ¿Te parece?

-Uhm... Bien...

-¿Quieres que sea nuestro secreto?

-Sí, porfis, no quiero que papá lo sepa.

-¡Bien!

Cada día que iba llevaba la muñeca. Ella sabía muy bien que a ninguno de los dos nos iría bien si ella tratara de cambiar la educación que mi padre me estaba dando, por eso jamás me convenció de lo contrario, porque era muy pequeño y fácil de manejar. Pero tampoco dejó que me afectara tanto, siempre teníamos esa clase de "secretos" como que yo pudiera jugar con Rapunzel, o cortara flores para que ella las coleccionara por mi, porque yo realmente amaba las flores.

Pero mi felicidad con noona no podía durar tanto, como cualquier felicidad que experimentaba a lo largo de mi vida. Un año más tarde se despidió de mi, diciendo que su juventud pasaba y aún no hacía cosas que quería hacer. En ese entonces no entendí lo que quiso decir, pero me dolió mucho tener que separarme de ella. Desde ese día había una señora limpiando la casa y haciéndome de comer mientras un chófer me llevaba y traía de la primaria. 

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora