Epílogo

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Pov: Jimin.

Al final, mi vida no fue tan diferente a una historia de princesas. Hubo un príncipe, un villano y un final feliz. Aunque, bueno, las dificultades fueron bestialmente mayores, el villano hizo más daño que el que pudiera pedir, y no siempre amé al príncipe como se debía, pero ahora que lo tenía a mi lado, viéndolo dormir pacíficamente, no podía estar más de acuerdo en que todo pasó en su debido tiempo perfecto.

Nunca imaginé que algunas personas debían pasar por mi vida para mostrarme historias diferentes, y así darme cuenta cada vez más que no había otro como Jungkook, el amor de mi vida.

Agradezco todo lo que pasé, cada persona que conocí, cada lágrima que derramé y cada risa que salió de mi garganta, pues todo me transformó en la persona que soy ahora, quien da todo por su relación y por sí mismo.

Vuelvo a observar el rostro de mi amado, viéndose tan sereno y ajeno al cruel mundo exterior. Siempre amé todo en él, siempre agradecí que fuera una persona que sabe amar, perdonar y olvidar lo que no le hace bien. Que sea tan dedicado, detallista y calmado. Que en esos días donde me siento mal en cualquier aspecto, esté para cuidarme y hacerme sentir mejor. Sí, tiene algunos defectos, pero hasta esos defectos los beso a todos y cada uno, y los acepto. Acepto a Jungkook tal y como es, así como él me acepta a mí.

Sin dudas tengo a la persona indicada a mi lado, pues me enseñó que estuvo dispuesto a todo por mí, desde amarme cuando el mundo estaba en su contra, a arriesgar su propia vida con tal de volverme a ver, así como disculparse hasta en ocasiones donde no tuvo la culpa de nada.

Amo cada parte de él, cada cicatriz, cada tatuaje, cada cabello y pestaña, sus labios, su nariz, sus ojos, su cuerpo entero. Su voz, su risa, su llanto, su enojo, sus chistes, sus gemidos. Todo en Jungkook es bello a mis ojos, y los años en lugar de que me hagan perder el encanto, lo refuerzan a medida que van pasando.

¿Y lo mejor de todo? Es que me corresponde. Joder, ¡Me corresponde el amor de mi vida! ¿Qué más puedo pedir?

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, pues luego de lo que pasó esta noche pasada debo darme un baño, porque hoy es un día más a lado de mi príncipe, y con eso ya sabemos que es otro día especial.

Fin del POV

-¿Por qué no me despertaste para bañarme junto a tí?

Jimin escuchó la voz de su novio apenas salió de la ducha, encarando a Jungkook.

-Mi amor... -Sonrió y se abalanzó contra el castaño que estaba de pie solamente con el pantalón puesto. Jimin amaba verlo con esas fachas mañaneras.

Jungkook abrazó a Jimin, sintiendo con sus brazos en la espalda del chico las gotas del agua que ya se habían enfriado, y su pecho siendo mojado por igual al estar pegado con el de Jimin, pero nada de eso le importó. El pelinegro olía a jabón, su cabello húmedo a shampoo de coco, y Jungkook luego de oler sus hebras, plantó un beso en la frente del más bajo.

-Feliz cumpleaños. -Dijo Jimin al fin. -Es una pena que tengas que pasarlo trabajando, sólo se cumplen 26 una vez en la vida.

-Gracias, mi vida. -Se separó un poco y besó sus labios. -Ya tendremos tiempo para celebrar más tarde.

-Te tengo un regalo, pero lo verás cuando llegues en la noche. -Jungkook lo miró con decepción, lo cuál hizo reír a Jimin. -Ahora ve a bañarte, no querrás llegar tarde y que Yoongi te mate ¿O sí?

-No, claro que no. -Rió. -Aunque muero de curiosidad por saber qué es el regalo.

-Pues sigue muriendo de curiosidad. -Jimin se separó para dirigirse al armario que compartían. -Corre que te esperan largas horas de carretera.

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora