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-Koo... En... Serio... -Chaeyoung hablaba entrecortado por la fuerza que estaba haciendo al tratar de empujar el cuerpo de Jungkook que estaba más que envuelto de pies a cabeza en las sábanas. Ya era de día y se le hacía tarde para la escuela. El castaño ya estaba despierto pero no quería salir de la cama.

-¡Noona! -rogó con la voz amortiguada en la sábana.

De pronto el castaño llegó hasta la orilla de la cama y cayó al suelo, la rubia abrió demasiado los ojos al ver que se excedió con la fuerza.

-Auch.

-¡Oh, Dios! ¡Pequeño! Lo siento mucho.

Al fin salió del rollo donde estaba envuelto y la luz del sol que se colaba por las ventanas le molestó la vista.

-No quiero ir. Tengo miedo. -vió desde el suelo con ojos de súplica a la rubia que seguía arriba de su cama.

-Koo, olvida el miedo, lo más importante aquí es no perder clases. Aparte será un día normal como cualquier otro.

Pero Jungkook sabía que para nada sería igual que los días anteriores, porque haber reconocido algo tan importante era cambiar todo su mundo. A partir de hoy todas las cosas serían diferentes (excepto cuando su padre estuviera presente). Pero no quiso protestar más y derrotado se levantó del suelo.

-Me saldré para que te pongas el uniforme, el desayuno ya está listo. -De un salto salió de la cama y del cuarto del chico, cerrando la puerta y dejándolo solo con sus pensamientos.

El castaño comenzó a vestirse, entró al baño y se miró al espejo, sentía que se veía fatal así que se lavó la cara y se puso bloqueador solar. Después se peinó como de costumbre y aunque no estaba satisfecho con su apariencia salió del baño. Bajó las escaleras y la rubia al verlo pudo notar las ojeras debajo de sus ojos y sus labios sin color, seguramente por la desvelada que se dió la noche anterior y al parecer no pudo dormir. Cuando Jungkook terminó de desayunar la chica llamó su atención.

-Koo, ven.

El chico se acercó al sillón y tomó asiento a un lado de la rubia que tenía una pequeña bolsa color negro en sus piernas. La abrió y reveló muchos productos de maquillaje.

-Noona, ya te dije que no...

-¿Seguro?

-Sí, es decir, en cualquiera de estos días regresa mi padre del viaje, aparte en la escuela está prohibido el maquillaje y-

-Koo, confía en mí, no te haré nada elaborado, pero tienes un aspecto muy demacrado.

Jungkook lo pensó un poco, y después accedió.

-Está bien, confío en ti. Pero rápido que se me hace tarde.

La rubia sonrió victoriosa y sacó un corrector líquido.

-Voltea para arriba.

Jungkook vió con sus ojos el techo y sintió un líquido frío pasar por toda la extensión de sus ojeras, fue extraño y estaba rezándole a todos los dioses que la rubia no le picara un ojo con la brocha.

-Espera, ya casi...

Ahora sintió como daba toques en toda la zona con una clase de esponja.

-Listo. No te vayas a tallar los ojos en el transcurso del día. Si te da comezón talla un poquito en tu párpado móvil ¿Sí? Para que no termines regando todo el maquillaje.

-B-bien.

Se sentía extraño, aún no se veía al espejo pero podía jurar que parecería una geisha.

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora