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"Pregúntale al destino por qué nos enamoró. Pregúntale al camino por qué nos separó"

Y ahí estaba.

Sentado en el sofá de un departamento pequeño. Frente a él había una mesita decorada con un florero delgado, y una flor blanca sobresalía de este. De pronto, una taza con líquido caliente fue puesta frente a él con sumo cuidado, y ambas mujeres tomaron asiento frente a él.

-No vine a tomar té.

-Lo sé, pero vienes alterado, no tanto como la primera vez que te vimos, pero alterado de todas formas.

Jihyo tomó su propia taza con delicadeza, digna de una hija de familia adinerada, y aunque no creció como tal, los modales nunca se le fueron de las manos. Jungkook veía en ella una mujer fuerte, confiada y con alta autoestima. Al parecer no fue el único que fue obligado a crecer antes de tiempo.

-Tómalo, te ayudará con los nervios. -Jungkook la vió serio alzando una ceja. -No le puse una clase de droga o veneno ¿Ok? -La chica rodó los ojos, dándole otro sorbo a su té.

Jungkook agarró la taza y tomó del líquido.

-Hm... -Su madre aclaró su garganta, iba a hablar por primera vez desde que el castaño llegó ahí. -Bueno... No sé por dónde empezar...

-Mejor empiezo yo. -Jungkook la interrumpió, su madre lo vió expectante. -Solamente vine a pedirles que por favor, no le digan a Yoo que me vieron.

-¿Cómo vamos a decirle algo a Yoo si para empezar no sabemos nada de él?

-Mienten.

-No mentimos, Jungkook. ¡Te estamos diciendo la verdad! Joder. -Jihyo sintió la mano de su madre en su hombro, indicándole que debía guardar compostura.

-Ay, por favor. De no ser porque lo escuché varias veces hablando con mi madre les hubiera creído a ustedes.

-¿C-conmigo?

-Sí. ¿O a quién más le dice palabras bonitas?

Jihyo se tensó en su lugar, y se dió cuenta de que su madre igual debido a que el toque en su hombro se sintió más brusco.

-Mamá y yo no hemos sabido nada desde que tú y Yoo desaparecieron.

-¿Qué tonterías dices?

-Es en serio, Jungkook. Cuando te vimos queríamos preguntarte por él, porque le debe muchas a mamá, pero al parecer tampoco tú sabes algo. ¿Qué pasó?

-Ya me harté de su falsa película, ¿Qué quieren de mi?

-¿Falsa película? -La pelinegra no podía creer que Jungkook siguiera en esa postura. -¡Falsa película has dicho! -Se levantó de golpe, pero su madre la detuvo sosteniendo su muñeca.

-E-ella está diciendo la verdad, Jungkook. -Haneul habló. -Si quieres una prueba, está la casa, tú, tú viste con tus propios ojos, estaba abandonada... No he podido entrar d-desde que ustedes dos desaparecieron.

-¿Qué? -Jungkook susurró. Ok, eso tenía sentido.

-Desapareciste de pronto... Pensé que, que me abandonaron, no pude entrar a la casa porque Yoo cambió la contraseña.

-Mamá los estuvo buscando por todos lados, y al no tener dónde vivir se quedó aquí desde entonces, por eso andamos juntas siempre.

-P-pero...

-Intenté demandar a Yoo por secuestro, pero tenía comprado todo... Calló mi voz...

-Ella iba hasta la empresa a buscarlo, y sus hombres jamás le dejaron poner un pie adentro del lugar. ¿No te das cuenta, Jungkook? Mamá no se vería así de mal, ni lloraría apenas te ve si supiera dónde estuviste estos tres años. Ella se siente muy culpable por todo. Yo ya la he perdonado.

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora