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-Buenos días.

-Oh, Jimin. Buenos días.

Jungkook levantó su cabeza de su pupitre. Estaba aburrido esperando a que las clases dieran su comienzo y a la vez estaba preocupado pues su amigo no llegaba, hasta que escuchó su voz y lo encontró de pie frente a su mesa. Todos en el salón estaban fuera de sus lugares platicando y aprovechando la ausencia de maestros.

-Pensé que llegaría tarde. -mencionó Jimin.

-Llegaste justo a tiempo. ¿Desayunaste?

-Sí. ¿Por qué lo preguntas?

-Porque cuando llegas tarde no desayunas.

Jungkook se había preocupado más por Jimin desde que se desmayó hace una semana. Siempre le preguntaba preocupado si desayunó esa mañana, a lo que Jimin nunca le contestó que no. Aunque hubo un par de veces que mintió.

Pasaron la mitad de sus clases cuando salieron a recreo, y como de costumbre fueron a su lugar secreto.

-Toma, nunca podría faltar a darte de comer. -Jimin sacó de su lonchera un recipiente con arroz y verduras, y sin asco ni culpa se lo puso así al gato para que comenzara a comer.

-Jimin.

-¿Si?

-Toma.

Jungkook le tendió un sándwich de atún a Jimin.

-No, gracias. Es tu comida.

-Yo tengo mi comida aquí. -y sacó un sándwich igual. -¿Ves? Jimin te ves más delgado desde que te conocí, y eso fue hace menos de un mes.

-Estoy ejercitándome, y tal vez sea porque estoy creciendo.

-Podrias engañar a tu familia entera, pero a mí no.

Jimin vió con miedo a Jungkook, como si de un ratón atrapado se tratara. En cambio Jungkook tenía la mirada perdida en una rama del árbol. Hablaba sin ver a Jimin, hasta que decidió conectar miradas, sus ojos y su cara lo decían todo, estaba malditamente preocupado.

-Estuve investigando. Jimin ¿Te sangra la nariz?

-A veces, cuando llego a casa.

-Es malo que te saltes tus comidas. Puedes ocasionarte una anemia. En casos extremos hasta puede darte leucemia.

-¿Leucemia?

-Es un tipo de cáncer.

Jimin quedó helado.

Jungkook se acercó más a él y puso su mano en el hombro del pelinegro.

-Por favor, sólo come lo que te doy, te prometo que no vas a engordar.

Le tendió de nuevo el sandwich que Jimin no recibió en un inicio. Jimin lo vió dudando, seguía sin recibirlo.

-Estoy muy preocupado. Por favor, lo hice yo esta mañana.

El pelinegro dirigió sus ojos del sandwich a la mirada de Jungkook. Sintió pena por él, y a la vez se sintió muy feliz, tanto que quería llorar, Jungkook se estaba preocupando por él.

-Está bien.

Y recibió la comida. Jungkook sonrió.

-Si quieres adelgazar hazlo de forma sana. Haz ejercicio y come, pero come frutas y verduras, toma mucha agua.

-Bien, ya entendí.

-¿Crees que tu madre no se pondría triste si supiera que toda la comida que te prepara con tanto amor cada mañana termina en el estómago de un gato?

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora