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-¿Entendiste?

-Sí...

-A ver, entonces ahora hazlo tú.

Jungkook comenzó a crear una hoja nueva para introducir datos y más datos. Afortunadamente entendió muy bien lo que su padre acabó de enseñarle.

Por otro lado el padre del castaño estaba más concentrado observando el móvil de su hijo que estaba a un costado de la laptop a ver si encendía su pantalla con una notificación o llamada. Hacía una hora que dejó ir al castaño después de su extraña "reprimenda", pero al pasar por fuera de su habitación alcanzó a escuchar que su hijo hablaba con alguien, pero Chaeyoung no estaba en casa y su esposa seguía en su habitación, así que no dudó en llamar a Jungkook de nuevo a su despacho para que le "ayudara" a unos trabajos de la empresa y así terminar con la entretenida conversación del chico.

Jeon Yoo era un hombre que jamás se permitiría que algo en su familia esté funcionando mal, aunque sabía por demás que ahí nada estaba bien. En realidad se refería a una cosa en específico, y eso era que jamás se permitiría que su único hijo varón no sea correcto, y aún más específico, que su hijo sea un "desviado" como él les llamaba. El solo pensarlo hacía que sintiera como su cabeza podía explotar y unas terribles náuseas. Y odiaba tanto pensar eso de Jungkook ahora, incluso se sentía culpable por pensar esas cosas de su propio hijo, porque a sus ojos eso debía ser imposible sí o sí. Así no lo crió.

Jimin no le daba buena espina, y desde pequeño Jungkook siempre fue muy influenciable, por más que quisiera no podía evitar tener pensamientos de ese tipo entre Jungkook y el hijo de Park, aunque no estaba seguro del todo. Por eso no se precipitó a tomar decisiones, porque si resultaba que todo era una mala jugada de su imaginación se iba a arrepentir siempre de sus acciones.

Por eso decidió vigilar desde cerca.

Y su plan era simple: mantener a Jungkook lo más ocupado posible, y cuando saliera vigilarlo a sus espaldas. Su plan iba bien, su hijo ya no salía como antes y cuando lo hacia sus sospechas eran ciertas al ver que con el primero que acudía era con Park Jimin.

Aquel día que echó a su hijo de casa no tardó en ir tras él, pero no para detenerlo, sino para corroborar sospechas. Se quedó un rato ahí a lo lejos desde su auto viendo cómo Jungkook tocaba desesperadamente el timbre de la casa sin obtener respuesta, mojándose con la lluvia, después yendo a la entrada techada donde se refugió de la misma.

Pasaron los minutos pero Yoo no quería irse de ahí hasta ver que la casa sí era de los Park, y mientras no abrieran la puerta no lo sabría. Cuando volteó a ver a su hijo se dió cuenta que se había quedado dormido. Después de otro rato le llegó una llamada del trabajo, la cual dejó pasar, pero luego de dos minutos la llamada regresó, repitiendo el hecho de dejarla pasar, aún así siguieron llamándole y esto lo comenzaba a desesperar, no podía irse, no después de haber esperado tanto tiempo para al final seguirse quedando con dudas. A la quinta llamada por fin atendió sin quitar la vista del castaño a lo lejos.

-¿Sí?

-Señor, la reunión está a minutos de comenzar, lo necesitamos.

A lo lejos vió como las luces de un auto combinadas con las gotas de lluvia iban acercándose cada vez más, mismas que no dejaban ver a Yoo con claridad el automóvil en sí, hasta que se detuvo afuera de la casa. Las luces se apagaron al fin dejando ver el auto, era el auto de Park.

-Ya voy en camino.

Satisfecho con haber aclarado sus sospechas arrancó su auto hecho un infierno hacia la junta. Se sentía bien por saber que estuvo en lo correcto, pero frustrado por la misma razón. Por alguna razón odiaba que su hijo fuera tan cercano al tal Jimin.

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora