Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨

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-Vaya, sí que fue pesado este caso ¿No creen? -Preguntó el Comisario a ambos.

-Sí... -Susurró Woozi mientras escribía en el computador, mientras que Hwang se quedaba callado.

-¿Por qué no dices nada, compañero? -Jung puso su mano sobre el hombro del agente que le daba la espalda con la excusa de leer la carpeta de investigación.

-Lo siento, no te escuché, estaba ocupado. -Se dió la vuelta encarando al comisario.

-Ya veo... Últimamente andas muy distraído, ¿No crees? -Le sonrió. -Tanto así que no has podido darle seguimiento a las denuncias desde hace años contra este hombre.

-¿Qué?

-¡Comisario Jung! -El oficial Lee entró a la oficina casi corriendo. -Tenemos nuevos testimonios en el caso.

-Genial. -Sonrió en grande. -En unos momentos voy a la sala de cuestiones.

-No, son denuncias desde hospitales distintos.

-¿Hospitales?

-Sí, son dos mujeres... Necesita venir conmigo.

-Bien, vamos. -El oficial Lee salió por la puerta, y antes de que el comisario lo siguiera, se acercó a Hwang y volvió a poner su mano sobre su hombro. -Hablaremos más tarde. -Le dijo de cerca, con una voz profunda que le puso los pelos de punta a Hwang. Dió un par de palmadas en su hombro y se retiró del lugar.

Hwang sabía que aunque corriera, no tenía escapatoria. Estaba en problemas.

~✨~

-Sí, mi hija... Se metía con ese hombre por dinero...

-¿Hace cuánto no la ve?

-Ya perdí la cuenta... Pero... -Hizo una pausa para respirar con normalidad. -Hace como dos años, o tal vez más.

-Entiendo...

-Por favor... Díganme que encontraron a mi hija con bien...

-No tengo idea, señora Song. -Respondió el oficial Lee. -Pero si sé de algo, le notificaremos en seguida. -Le sonrió a la anciana que le miraba con los ojos llenos de tristeza profunda.

~✨~

-Song Wendy, amante de Jeon Yoo. -Decir aquello le asqueaba como ninguna otra cosa. -Lo demando por secuestro y violencia, tanto física como psicológica. Me llevó a una casa de la cual aún no sé su ubicación, con la excusa de pasar un fin de semana en pareja, pero jamás pude volver a salir. Al no saber dónde estaba, salía a explorar, encontrándome con un hombre que iba camino a su casa, lleno de jaulas con palomas. Con el poco dinero que me quedaba le compré una, y la entrenó para ir al hospital donde mi madre estaba registrada, y de regreso a la casa.

-¿No le preguntó a aquel hombre su ubicación?

-Sí, pero dijo que no sabría decirme con exactitud... Era un gran terreno por donde debía caminar de regreso a su casa que seguía estando lejos. El hombre se veía bastante humilde, por eso caminaba horas y horas al no tener dónde transportarse. Solamente conocía la capital y su hogar que estaba a las afueras de Osan. Una vez, durante el entrenamiento de la paloma le conté mi historia y le pedí ayuda para escapar, pero al parecer se asustó y me dijo que no quería problemas con nadie, así que me entregó la paloma y jamás lo volví a ver. Luego de una semana, Yoo llenó la casa con cámaras de seguridad, y si veía que me salía, llegaba de inmediato y me metía a la casa a golpes... -Hizo una pausa y sus lágrimas salieron en automático al recordar aquello.