Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨

13

El trayecto a su casa no había sido tan favorecedor como el de Jimin. Como su casa estaba unas cuadras más retirada la lluvia lo mojó un poco más. Llegó y abrió la puerta con sus llaves, todo estaba en silencio, no había nadie en la sala. Caminó hacia el despacho de su padre y ahí estaba con su madre. El señor Jeon estaba en su laptop mientras que la madre de Jungkook escribía en unas hojas.

-Llegué.

-Muy bien. -Respondió su madre. Ni siquiera lo voltearon a ver, no notaron que estaba mojado y al parecer no recordaron que hoy su hijo presentó su examen de admisión.

-¿Y noona?

-Salió, en un rato regresa.

-Pero está lloviendo.

-Mjm... -Seguían en lo suyo. Decidió ya no insistir más porque le traería problemas y gritos si los interrumpía así que resignado subió a darse un baño y ponerse ropa cómoda. Después de una hora escuchó el auto de su madre y bajó las escaleras encontrándose con su padre descansado en el sofá, con los ojos cerrados.

-¿A dónde fue mi madre?

-A traer a Chaeyoung.

Jungkook aprovechó el momento y se sentó en el sofá frente a donde estaba su padre.

-Hoy fue mi exámen de admisión.

El señor Jeon abrió los ojos.

-Que bien.

-¿No preguntarás cómo estuvo?

-Te preguntaré cuando presentes para la universidad, Jungkook. Esto no es importante.

Pero para mí sí lo es. Quiso decir Jungkook, pero como siempre no le llevó la contraria a su padre.

-Iré arriba.

-Bien.

Se levantó del sofá y se dirigió de nuevo a su habitación. Ahí quedó otro intento de tener una conversación con su padre. Desde hace tiempo solamente le hablaba para encargarle pequeñas tareas que tenían que ver con su empresa para "entrenarlo" como el heredero que era.

Luego de un rato llegó el auto de su madre y ambas mujeres salieron para entrar a la casa. La rubia preguntó por Jungkook y su padre le indicó que estaba en su habitación, ella no dudó en subir.

-¿Puedo pasar?

-¡Sí!

Jungkook eufórico abrió la puerta y se encontró a la rubia sosteniendo una tarta.

-Felicidades, pequeño. Cerró la puerta recargandose en ella y le entregó la tarta.

-Muchas gracias... -la recibió con sus ojos enormes llenos de brillo.

-¿Qué tal estuvo? -Se sentó en un pequeño sillón que estaba en la habitación del castaño.

-Bien, se me hizo fácil.

-¡Eso es todo! Verás que sí quedas.

-Eso espero... -Formó una pequeña sonrisa. La rubia iba a decir otra palabra cuando de pronto se escucharon gritos.

-Ah... Aquí vamos de nuevo...

La rubia no supo qué hacer, después de tantos años por primera vez desde que regresó no había presenciado de nuevo una pelea entre la pareja, y ahora que Jungkook ya no era un niño pequeño no sabía cómo reaccionar. Antes solamente lo distraía, porque era muy inocente.

-No te preocupes. -Le dijo Jungkook al ver su cara de preocupación. -Desde que te fuiste supe lidiar con esto solo.

Esas palabras le dolieron a la rubia. Había descuidado tanto al chico.