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Aunque estoy intentando disfrutar de estos hermosos recuerdos,
La lluvia no deja de caer.
Cuando esta neblina se desvanezca,
Ni siquiera me podré los zapatos y correré hacia donde estés.
Recíbeme en tus brazos cuando eso ocurra.

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9 meses

-¿En serio debes irte?

-Si no regreso, mis padres ya no me dejarán regresar otro día.

-Por favor, no tardes...

-Te hice una promesa, Jungkook.

El castaño abrazó a Hoseok y el pelirrojo le correspondió. Comprendía a la perfección la situación, le recordaba a la suya aunque sin tanto trauma de por medio.

-Espero la cumplas.

El pelirrojo se separó del abrazo y lo miró serio.

-Me ofendes, Kook. Yo siempre cumplo mis promesas.

El castaño le sonrió y asintió como respuesta.

-Confío en tí, Hobi.

-Hobi, vámonos. -Salió el abuelo de su casa.

El pelirrojo tomó su mochila y se la colgó.

-Kookie, ¿Estás seguro que no nos acompañas?

-No puede, abuelo.

-Lo siento, abuelo, pero debo quedarme en casa hoy.

-Bien, entonces nos vemos.

-Cuidate, mi amor. -La abuela de Hoseok estaba abrazándolo y le dió un beso en la mejilla.

-Ustedes también, abuela.

Se despidieron todos y seguido de eso, Hoseok y su abuelo caminaron alejándose del lugar, dirigiéndose a la estación del tren que se encontraba a 45 minutos del lugar.

-Bueno, debo irme, mi padre me dijo que hoy regresaría.

-Claro, hijo, ve con cuidado. -le sonrió la anciana, Jungkook se despidió de ella y caminó.

Después de tantos meses de salir a visitar a los Jung, el castaño ya conocía a la perfección el camino a casa. Su padre estaba consciente de que Jungkook salía casi diario, pues veía las cintas de las cámaras de seguridad, y no le molestó, pues se veía que solamente salía a caminar y no veía otras personas cerca.

Claro que Yoo sabía de la pequeña comunidad que vivía a minutos de su casa, aunque jamás convivió con alguien de ahí, pero confiaba en que Jungkook nunca se alejó más allá de lo debido, entonces podía seguir engañándolo.

Pero no contaba con que su hijo era astuto, y claro que había sobrepasado los límites, aunque no tanto como a Jungkook le gustaría, y hoy era la oportunidad perfecta para saber cómo salir de ahí por su cuenta hacia la estación más cercana, pero no mentía cuando decía que su padre hoy regresaba de Jeju, solamente por algunos días, pues un hotel no era fácil de terminar, y él debía verificar que todo estuviera saliendo bien.

El castaño llegó a casa, con una sensación de nostalgia en el pecho.

Hoseok fue su única compañía leal estos cuatro meses. Si le dijeran al Jungkook de ese entonces que recién conocía al pelirrojo que iban a ser prácticamente mejores amigos, se burlaría en la cara de quien sea que dijera eso, pues el conocerse no comenzó precisamente bien. Pero desde aquel día de pesca que se quedó marcado en el corazón de Jungkook, se dieron cuenta que congeniaban demasiado.

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora