Park Jimin 3

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"¿Tus padres aceptaron el hecho de tener un hijo homosexual?"

La vida escolar de Jimin avanzó hacia la primaria, la primer etapa más larga, seis años por recorrer, los mismos años que ahora tenía: seis.

Sus padres decidieron que pasaría todos sus años en la misma escuela, a él le iba bien, llevaba de nuevo las mejores calificaciones y era muy popular, tenía dos mejores amigos y amaba su escuela. Definitivamente tenía la mejor vida.

Hasta que a su padre le llegó una muy buena propuesta de trabajo en Seúl.

Jimin y Seokjin tuvieron que dejar atrás sus amistades, y su vida entera en Busan. Seokjin pareció no tomarlo a mal, de hecho tenía muchas ganas de mudarse, pero Jimin no lo tomó de la mejor manera, le dolió mucho dejarlo todo y comenzar de nuevo, sólo esperaba que le fuera bien en su nueva vida.

Ambos hermanos tomaron un año sabático, Jin no tenía mucha diferencia entre ir a clases o no, pues se la pasaba investigando lo que se le apeteciera, pero mantener a Jimin ocupado era otra historia. Se la pasaba comiendo y viendo películas. Sus padres comenzaron a preocuparse, pues estaba subiendo de peso, debían mantenerlo ocupado en algo, así que decidieron primero probar por llevarlo a comprar juguetes interactivos.

Entraron a una gran jugueteria, Jimin estaba tomado de ambas manos por sus padres.

—Mimi, entra y ve que te gusta. -le soltaron las manos y tímidamente entró en los pasillos dónde se mostraban toda variedad de juguetes.

Se detuvo frente a un aparador repleto de muñecas, una de ellas particularmente  llamó su atención, iba a tomarla cuando otro niño lo detuvo.

—Mami, papi, quiero esa. —señaló el niño castaño.

—Cariño... Ya hablamos de esto. —dijo la madre del pequeño con el ceño fruncido.

—Pero-

—¡Pero nada! -interrumpió el padre del pequeño. —Eso es de niñas, tú eres un niño ¿Cuándo lo vas a entender? Vámonos, ya no te compraré nada.

El padre jaló del brazo al niño quien estaba llorando desconsoladamente, su madre sólo les siguió los pasos. Jimin vió toda esta escena y dudó si realmente estaba bien pedir cosas de niñas.

—¡Hijo! ¿Estás bien? Escuchamos gritos y llanto por aquí. —dijo con preocupación el padre de Jimin quién sostenía la mano de su esposa que estaba igual de preocupada.

—Eh... Sí, estoy bien. Sólo fue un señor con su hijo.

—Ya veo. ¿Ya sabes qué quieres, cariño?

—Yo... Amm... —inconscientemente volteó a ver la muñeca frente a él y luego bajó su mirada al suelo mientras jugaba con sus dedos nerviosamente. No quería que sus papás supieran que quería la muñeca, pues era de niñas y no quería ser regañado como ese niño por pedir ese tipo de cosas, porque estaba mal ¿No?

Él no se dió cuenta, pero sus padres notaron de inmediato lo que quiso decir con sus ojitos.

—¿Quieres esta? -su madre tomó la caja con la muñeca y le miró con compasión y una sonrisa tierna, como si quisiera transmitirle toda la confianza del mundo para que no le escondiera lo que realmente quería, y que supiera que no iba a ser regañado por eso.

—Uhm... —ahora sabía que su madre lo veía bien, pero ¿Su padre? ¿Y si pensaba igual que aquel señor? Ahora volteó a verlo a él, y en ese momento se dió cuenta de todo, porque lo veía con la misma compasión que su madre. —Sí, quiero esa...

—Bien, vayamos a comprarla.

Habían familias conservadoras y otras demasiado liberales. Jimin realmente tenía suerte en que su familia fuera casi perfecta.

Un par de meses más tarde sus padres decidieron meter a ambos hermanos a cursos artísticos para que sacaran ese lado aprovechando su tiempo libre sin estudiar, Seokjin entró a una clase de actuación, y Jimin a una de pintura.

Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora