Porque odio a los príncipes. [JJK + PJM] Jikookmin✨

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-¿No crees que mamá se ve muy cansada? -Preguntó Jin mientras desayunaba con Jimin en cuanto su madre salió por la puerta.

-Creí que era el único que lo pensaba... -Contestó el rubio viendo hacia la puerta con un poco de preocupación.

-Es su tercer día en el dichoso trabajo que consiguió, pero entra antes que nosotros y termina muy noche, ¿No te dijo en dónde trabaja?

-No me mencionó dónde, pero me dijo que estaba en el área de limpieza.

-Ojalá sea una simple casa, porque la limpieza es sumamente agotadora.

-Ojalá que sí. -Un mensaje llegó a su móvil, captando su atención. -Debo irme ya, debemos adornar el café con temática navideña.

-Ya se estaban tardando. -Contestó Jin mientras veía a su hermano que llevaba su plato sucio al fregadero para lavarlo rápidamente.

-Nos vemos. -Se despidió mientras se ponía los zapatos en la entrada.

-Nos vemos.

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Caminaba a su trabajo, ya tenía cerca de una semana laborando en aquel lugar, y afortunadamente todo iba demasiado bien. Al ser un café popular por ser prácticamente nuevo, los fines de semana tenían más gente de lo normal, así que eran los días más agotadores para Jimin, pero, aún así, le encantaba su trabajo, el olor a café y el lugar lleno de pinturas y acogedor hacia que se sintiera en paz, como en mucho tiempo no se sintió. Otra consecuencia de ser un café popular es que varias veces se llegó a topar con gente que conocía, como ex estudiantes de la secundaria o preparatoria, incluso de la universidad, y lo que más temía era encontrarse con las personas que alguna vez le hicieron daño, porque sería sumamente incómodo, y ni hablar de Jungkook, deseaba que nunca supiera de la existencia del lugar, aunque eso fuera prácticamente imposible.

-Buenos días.

-Buenos días, Jimin. -Taemin lo recibió con una enorme sonrisa, la cual Jimin correspondió.

También hizo un buen compañero desde que comenzó a trabajar. Taemin también fue a la misma capacitación a la que fue Jimin para saber laborar en el café, a ambos los contrataron y eran compañeros, se llevaban muy bien.

Lo que Jimin no sabía era que Taemin se sentía atraído por él desde el primer día que lo vió.

-¿Me pasas la guirnalda? -La voz del rubio hizo que Taemin saliera de sus pensamientos al admirar el chico perfecto al que le estaba sosteniendo la silla para que no cayera en lo que adornaba las orillas entre las paredes y el techo del café.

-Claro, toma. -Le pasó la guirnalda que simulaba ser hojas de pino con nieve. Jimin tomó la pistola de silicón y la ajustó a las orillas. El lugar estaba quedando hermoso gracias a los empleados, y si de por sí ya era acogedor, con la nueva decoración lo sería aún más.

-Te quedó hermoso. -Mencionó el peligris con una sonrisa mientras ayudaba a Jimin a bajar de aquella silla tomándolo de la mano.

-Muchas gracias, no hubiera sido tan rápido sin tu ayuda. -Jimin le devolvió el halago y después se alejó para ponerse su delantal.

Taemin se preguntaba cuándo llegaría el día en que Jimin le viera de la misma forma en que él lo veía.

~✨~

-¿Por qué veo a Jungkook tan decaído? ¿Le ha pasado algo?

-Supongo que tu hermano no te ha contado nada.