Manipulación.Poe manipulaba el momento a su antojo y yo me dejaba ser con él.
Quizá fue el roce de sus dedos o el encanto de sus movimientos, pero, me tenía a su merced. Él lo sabía, sonreía con orgullo y yo no podía hacer más que admirar aquello.
Caí en cuanta de vuelta el lugar dónde estábamos.
—Poe —acaricie su pecho desnudo —Deberiamos irnos.
Me sentía cansada y tan débil como para levantarme, así que espere a que él lo hiciera primero y me ayudará dandome su mano.
Poe volvió a reír por lo bajo.
—¿Qué te tiene tan contento?
—¿Y todavía lo preguntas? Que descarada eres, Pastelito.
Le lance un folleto que encontré en la misma mesa dónde me había empinado, haciéndolo bolita.
—Cállate, Verne.
—Uff —atrapó el papelito y lo guardo en la bolsa de su saco al ponérselo —¿Ya nos andamos con esas confianzas, Padme? Aunque el, joder, Poe y tu, Cállate, Verne, se escuchan genial.
Me termine por poner las zapatillas y lo mire mal.
—Naah. Solo con las confianzas de follar en una biblioteca.
Se tiro a reír en pleno pasillo.
—El sarcasmo de Damián se te pego, eh. En ti se ve más sexy.
Lo pase de largo negando entre sonrisas.
—Y a ti definitivamente se te pego su buen humor —volví a soltar en sarcasmo.
Una vez más me sostuvo en sus brazos cuando me alcanzó.
—El buen humor te lo debo a ti —se acerco peligrosamente y dejo un pequeño beso en mi cuello para susurrar: —Así que gracias por eso. Eres un encanto.
No dije nada más. No tenía que decir nada, solo me limite a seguirlo.
Al llegar a donde anteriormente estabamos evite las miradas con las personas, no quería que se dieran cuenta de mi maquillaje corrido o de mi desalineado peinado. Después de un poco más de una hora, el evento terminó y Poe me llevó a casa.
El transcurso fue... diferente, pues de momento no tengo mejor palabra que defina como me sentía con las miradas inquisitivas por su parte o por sus sonrisitas demoníacas pero encantadoras, incluso llego a apretar suavemente mi pierna con su mano.
—Ha sido una velada increíble —estaciono su auto frente a mi casa y se dedico a verme —Todo fue... exquisito. No me doy solo con lo de esta noche.
Ahí estaban de nuevo los nervios, aquellos que en manía hacían que me mordiera el labio inferior y que a él parecería entretener. No era que lo hiciera a propósito pero no me importaba mantener su atención sobre mi boca.
—No es de esperarse menos por tu parte. Me imagino que me he metido a la boca del lobo.
Él sonrió y asintió.
—Que observadora eres. —estuve a punto de salir del auto cuando Poe me detuvo cerrando de nuevo la puerta —Quiero invadirte, se mi placer, Padme. —susurro.
Joder
—No mentiré con respecto a lo que sucedió entre nosotros, fue muy bueno, pero, no creo que debamos envolverlos en esto.
—¿Por qué no? Se me ocurre que no solo sea en la biblioteca. También puede ser en la cabaña, en tu casa, en la mía.
—Tengo que irme, Poe. —se río y accedio dandome espacio para huir.
—¿Lo vas a pensar?
—Lo haré. Nos vemos luego.
—Hasta luego amor, es decir, Pastelito.
Finalmente salí, sentí como el oxígeno entraba por mis pulmones y los llenaba. El viento hacía revolotear mi cabello al igual que la avertura de mi vestido.
Me gire por última vez en dirección a Poe y me despedí con un movimiento de mano.
Entre a casa y corrí escaleras arriba. Necesitaba tirarme en mi cama y lanzar gritos ahogados por mi almohada.
¿Qué había hecho?
La conciencia me lo preguntaba.
La casa estaba sola por lo que el silencio gobernaba en el lugar, al igual que la oscuridad, pero nada más oscuro que aquella sombra que me esperaba de pie ante mi cama.
No grite, no me asuste, sabía que era él.
Damián.
—¿Finalmente paso? —fue lo que dijo al estar dentro de mi habitación.
Recargue mi espalda sobre la madera de mi puerta y suspire.
Tenía otro problema. Damián siempre sabía lo que yo hacía, era muy preceptivo.
—¿Paso qué? —quise darle vuelta pues su pregunta más bien sonaba a aclaración.
—Finalmente caíste ante los encantos de mi mejor amigo.
Aquello sono mal para mí y sentí una punsada de vergüenza en el estomago.
Culpa.
—Te estás equivocando, Damián, por primera vez, no sabes de lo que hablas. —trate de sonar convencida pero es que la verdad hasta las piernas me temblaban.
Damián se movió, haciendo que la luz que entraba por la ventana le pegara en la mitad del rostro. Estaba enojado, lo podía sentir.
—A ti te gusta desatar guerras —dijo —. Primero fue por tu insistencia en conocerme y entrar a este mundo al que no perteneces, y ahora estando en medio de dos buenos amigos. Lo cual me deja pensando, ¿qué tan buenos amigos somos —dió un paso a mi y acecho con su mirada —. Pero eso no importa si mi novia accedio.
Culpa, culpa, culpa.
—¿Tu novia? —negue —. Tu y yo solo pertenecemos a la misma manada.
—Estabamos juntos, Padme y Poe lo sabía, pero, no lo culparé solo a él porque... —tiro de sus cabellos con enojo —¡Joder tu así lo quisiste!
—Está relación es muy confusa para mi. —confesé.
—No te preocupes, ya no lo será más.
No me dió tiempo a decir nada, él se fue y entonces me sentí peor de confundida. Quise correr tras él, darle una explicación que ni yo misma sabía que tenía y evitar que se fuera. Incluso quería abrazarlo y me cruzo por la mente ir a buscarlo pero no lo hice. Contuve ese impulso y me tire a mi cama a llorar y entre llantos y lagrimas recordaba cada caricia que Poe me había dado y entonces deseé volverlo a sentir. Quemarme otra vez a su lado. Ser tratada cómo él y solo él dabe tratar. Las lagrimas solo dejaron un rastro de maquillaje corrido por mi rostro.
Quizá si era una descarada como decía Poe, porque de un momento a otro deje de sentirme mal por un chico y comence a imaginar cosas que me calentaban con otro.
Estaba dispuesta a seguir corriendo riesgos, después de todo, ¿qué más puedo perder?
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Sé que tarde y pido perdón v: estuve atareada, pero no quería abandonarlas así que aquí les va este pequeño capitulo, voy a tratar de actualizar más seguido para continuar con ĺa otra FANFIC de Damián x Eris como lo anuncie en un principio en mi cuenta fake de Damián en Facebook.
No olviden leer la biblia después de leer en wattpad, así se purifican, pecadorsillas 😈🔥Nos leemos pronto.
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AMBROSÍA | Poe & Padme
Fanfiction¿Quién diría que caería en aquel encanto de cabello rubio? ¿Quién diría que aquella mirada maliciosa al final me haría temblar y no por temerle? ¿Quién diría que el mundo de los novenos me engancharía y no por la razón que me atrajo a el? Con Damián...