Estaba tan cansada que ni siquiera los gritos de mi madre para que bajará a desayunar me animaban a levantarme de mi cama.
—¡Padme! —volvió a gritar Carmindy.
Gruñi enojada y no fue hasta ese momenro que me percate de una segunda presencia y que aparte me abrazaba desde la cintura.
Cuando lo mire casi grito.
Mi madre podía subir en cualquier momento y no debía toparse con esta imagen, conocía a Poe y quería evitarme un teatro montado.
¿Qué le diría?
>>Mamá, estoy con el mejor amigo del vecino del que me enamore desde niña<<
No sonaba lógico.
Trate de levantarme pero el brazo de Poe me sostenía con fuerza.
—Hey —le llame por lo bajo. No me quería soltar. —Necesito ir a desayunar con mi madre antes de que ella suba y nos encuentre así.
Poe resoplo y se burlo. Aún semi dormido se burlaba el condenado y se veía bien.
—No le veo nada de malo si nos encuentra así, Padmesita. Tus padres te hicieron de esta manera.
Casi escupo el café que aún no me bebía con mi madre.
—¡No se trata de eso!
—¡Padme! —mi madre volvió a gritar —¿Otra vez hablando sola?
Poe volvió a reír.
—¿Hablas sola? Bueno, eso es comprensible, yo también lo hago. La mejor parte es cuándo las voces me responden.
Le dí un golpecito en el pecho.
—Es en serio, suéltatame para poder ir con mi madre.
—Mi suegra —Poe me corrigió. Volví a golpearlo.
—Dejate de tonteras, Poe Verne.
Él se levanto y sentado sobre el colchón tomo su pecho en un gesto de dolor.
—¿Cómo que tonteras? Auch. Me dueles, Pastelito, me dueles.
Una vez libre, me vestí y salí corriendo planta abajo no sin antes pedirle a Poe que me esperará.
Llegue a la cocina y mamá me esperaba sentada bebiendo un té humeante.
—¿Con quién estás, Padme?
Un nudo en mi garganta se formo.
Decirle mentiras a mi madre ya era una costumbre, pero, justo en esos momentos no me sentía con la capacidad como para hacerlo y lograr que me creyera.
—Yo estoy...
De pronto sentí un apretón en la cintura. La mirada de mi madre dejo de prestarme atención para ver a quién estaba detrás de mí.
—Conmigo —termino de decir Poe por mi. —Señora, mamá de mi Pastelito, ¿o debería llamarla suegra? Su hija y yo llevamos algunos días saliendo por lo que es importante para mí tener su aprobación en esta relación. No esta demás decirle que cuidaré de Padme como a la niña de mis ojos y sobretodo la valorare y respetare. Ella es muy importante para mi.
Mi madre lo vio con adoración. Yo estaba que no me creía todo aquello. Me giré aún en el agarre de Poe y lo mire asombrada.
¿Se sentía bien?
—Me alegra que Padme por fin este con alguien como tu. Por mi esta bien que continuen con su relación —ella le sonrió y Poe me soltó solo para ir a ella y abrazarla.
—Gracias, verá que sus expectativas hacía nosotros crecen.
Después de eso desayunamos los tres. Poe le aviso a mi madre que saldríamos esa tarde por lo que antes de retirarse y decirme a que hora pasaría por mi, le dijo a mi madre...
—Por cierto, que buena cocinera es usted. Horneo un Pastelito delicioso. —mi madre tardo en comprender pero cuando lo hizo se halago.
Bueno, yo tenía cosas que hacer. Subí a mi habitación, me duche y terminando de hacer mi rutina de belleza busque en el closet algo digno de vestir para la ocasión.
Una notificación hizo sonar mi celular. Era Poe.
Pastelito, verás. Está ocasión será más que especial y no solo porque la pasaremos juntos, por lo que he decidido darte un par de obsequios dignos de ti. Revisa el último cajón de tu closet y encontrarás una caja con estos regalos que deseó lleves contigo esta noche :*
Pd: Si estoy más loco de lo normal es tu culpa.Hice justo lo que decía el mensaje. Encontre la caja y cuando la abrí para ver los obsequios que Poe me había hecho casi grito de la emoción.
Era un vestido, y no cualquier vestido. Era uno de los vestidos que me habían gustado la vez que fuimos de compras. Lo deje de lado con cuidado de no estropearlo y seguí buscando dentro de la caja. En el fondo y cubierto con el papel de regalo se encontraban unas cuantas prendas más.
Era un conjunto a tiras y encaje que parecía combinar con el vestido.
Instintivamente mordí mi labio.
Me puse por encima este mismo y me mire frente al espejo.
Jamás había usado algo así pero no me escandalizaba la idea de hacerlo y siendo sincera por ese rubio lo haría.
—¿Otra de tus fantasías, Poe Verne? —solté para mi misma.
Después de un rato logre estar lista. Me había colocado el conjunto, luego el vestido y me había arreglado acorde al vestuario.
Me sentía bien, incluso sensual, por lo que esperaba con ansias a que Poe me viera.
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¿Qué hay de nuevo? :D
Disculparan el retraso, no sentía como llevar este cap y por fin encontre mi punto exacto de inspiración.Espero que les haya gustado.
Nos leemos pronto.Besos con sabor a Ambrosía...
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AMBROSÍA | Poe & Padme
Hayran Kurgu¿Quién diría que caería en aquel encanto de cabello rubio? ¿Quién diría que aquella mirada maliciosa al final me haría temblar y no por temerle? ¿Quién diría que el mundo de los novenos me engancharía y no por la razón que me atrajo a el? Con Damián...