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Bien...
Nos dedicamos a comer y para ser sincera, si me sentí mejor aunque no haya culminado, pero me sentía más liberada y feliz como para comerme mi sopa.
¡Y sabía muy buenaaa!
Hubiera sido un desperdicio no comerla.
-¿Qué les parece si de aquí nos pasamos a un antro? -sugirió ni novio.
-Si, hace mucho que no bailo. Me vendría bien -le contesto Eris y con eso todos parecimos estar de acuerdo.
-Me alegro por ustedes -les dije cambiando el tema.
Damián soltó su tenedor y miro a otro lado.
Eris lo miró y apretó los labios.
La conocía, hacía ese gesto cada que algo la lastimaba pero no quería hablar para no ser ella quien lastimara más.
Aunque esta vez me parecía que no tenía palabras para atacar a Damián.
Me sentí mal por ella.
-Bueno bueno, hagamos un brindis -Poe tomo la botella de vino y relleno las copas. -Por Damián y Eris que inician su relación, y por nosotros. ¡Salud!
Y chocamos las copas brindando por ellos.
...
Unos minutos más tarde y nos encontrábamos muy lejos de Asfil, en definitivo no volveríamos hasta el día después, Poe no era muy amante de conducir por las noches, dijo que se ponía caliente con el rugir del motor de su Audi.
-Algún día deberíamos ir a la playa -saco a tema mi rubio. -Vamos cuatro y regresaremos seis.
Damián negó levantandole el dedo de en medio a su amigo.
Eris y yo compartimos unas risas. Creo que el ambiente se atenúo gracias al vino que nos bebimos en el restaurante.
-¡Llegamos! -declaró Poe.
Todos salimos del bonito auto, apenas y llegar el guardia de seguridad nos recibió de muy buena gana.
Ya era de noche, el ambiente por dentro era una locura. Luces y música a todo lo que da.
Poe me tomo de la mano, guiándome como tenía por costumbre. Damián y Eris nos seguían.
Llegamos a una zona que parecía exclusiva, la música no se escuchaba tan retumbante desde ahí, habían pocas personas y también un barman solo para esa área. Se sentía bien, como si fueras importante. Estábamos en el piso de arriba por lo que podíamos ver la pista de baile desde esa posición.
-Iré por nuestras bebidas. -anunció Poe -Eris, ¿me acompañas?
Ella frunció el ceño pero tras eso lo siguió.
Los mire marcharse mientras me asaltaba la duda, pues eso había sido muy repentino.
Silencio.
Uno sofocante y a la vez que hacía sentir incomodidad.
Trate de no concentrarme en eso, en estar a "solas" con Damián. Me levante de la mesa con la intención de ver como bailaban desde abajo.
Sonreí torpemente.
-¿Cigarro? -pregunto llegando un tipo alto.
-Oh no, gracias -negué siendo amable.
-¿Qué hace una mujer tan bella sola?
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AMBROSÍA | Poe & Padme
Fanfiction¿Quién diría que caería en aquel encanto de cabello rubio? ¿Quién diría que aquella mirada maliciosa al final me haría temblar y no por temerle? ¿Quién diría que el mundo de los novenos me engancharía y no por la razón que me atrajo a el? Con Damián...