Manada Self || Sterek [Terminada]

Capítulo 18

Narradora:

Las cosas para la Manada Self desde que la Manada Hale-McCall se regreso a Beacon Hills fueron algo malas.

Todo comenzó una semana después de su partida, algunas de las brujas, dirigidas por Sophia comenzaron a atacarlos, al principio fueron cosas imperceptible y luego Hope desapareció.

No habían dejado rastro y ninguna de las brujas que ayudaron a esa loca aparecían.

- Ya paso un mes y nada.

Dijo Niklaus con frustración.

- La encontraremos señor, Hope es fuerte y soportara todo, ¡debi ser yo, demonios!

Todos entendían el dolor e impotencia que sentía Landon, después de todo era su compañera.

- La tía Freya y yo intentaremos hacer el hechizo de localización pero necesitamos la sangre tuya y de Hayley.

La nombrada solo asintió, todos podían notar que ella estaba poco menos preocupada que todos.

- Bien, Stiles ayudame.

El castaño hizo todo lo indicado y cuando lograron obtener un dirección se dispusieron a informarles a todos que se la habían llevado a Nueva York.

- Nosotros iremos, la traeremos con buen ma.

Niklaus solo asintió, Stiles, Henry y Landon se fueron hacer sus maletas, Freya se encargo de crearles un portal y en solo segundos ya estaban en Nueva York.

- ¿Como la encontraremos en este lugar?, la ciudad es muy grande.

Dijo Henry mientras caminaba hacia la salida del callejón donde habían aparecido.

- Iremos a los lugares mas frecuentados por los sobrenaturales, quizás bares y esas cosas, algún brujo que nos topemos debe saber algo.

Los dos asintieron a lo dicho por el castaño por lo cual comenzaron a caminar por las calles, las personas las miraban como si fuesen lo mas hermoso que jamas había visto y en cierto punto eso para los tres era incomodo.

- ¿Cren que podamos co...?

Henry no pudo terminar porque fue derivado por un chico que parecía estar huyendo.

- ¿Estas bien?

Cuestiono Stiles mientras ayudaba al desconocido a ponerse de pie.

- Si, solo que gracias a tu amigo perdí al estúpido que seguía.

Stiles lo miro bien y pudo notar el ligero maquillaje en sus ojos delineados, lucia bien, su ropa se miraba muy cara y sus rargos eran exquisitos.

- Nosotros no vimos correr a nadie por aquí.

El chico del cual aun no sabíamos su nombre paresia nervioso de pronto, pude notar su aura mágica.

- Eres un brujo.

No era una pregunta y el chico frente al castaño lo sabia.

- Si, ¿tu que eres?, tu aura es rara.

Stiles se sonrojo un poco por lo dicho por el chico.

- Soy un cuatríbrido.

Dijo logrando que su primo y cuñado lo vieran sorprendidos ya que según Stiles una vez les dijo que era mejor no mencionarlo, pero el de lunares presentía que el chico era bueno y posiblemente un gran amigo.

- Oh, eso lo explica.

Stiles sonrió en grande y el chico los invito a su penthouse después de presentarse como el gran brujo de Brooklyn.

- ¿Entonces buscan a tu hermana?

Stiles asintió mientras tomaba la taza de te que el chico le ofreció.

- ¿No has visto a nuevas brujas por aquí?, ¿alguien llamada Sophia?

Magnus lo pensó por unos segundos para luego asentir.

- Creó que lo escuche en el bar, tendría que hablar con Raphael, el debe de saber algo.

Los tres adolescentes asintieron.

— Bueno, les mostrare donde pueden dormir, ya es muy tarde para que anden por las calles.

Los tres asintieron agradecidos con el hombre y esa noche durmieron todos bien a gusto, aunque eso no quitaba que estaban ansiosos por encontrar a Hope y hacer pagar a la loca de Sophia.

A primera hora los cuatro ya estaban sentados en el comedor del penthouse desayunando.

— En dos horas nos iremos al bar de Raphael, ¿es tiempo suficiente para que se bañen?

Los tres asintieron.

— Gracias Magnus, sin ti no se que seria de nosotros en estos momentos ya que no se nos ocurrió ni siquiera traer dinero.

Magnus le sonrió comprensivo.

Todo el ambiente familiar se fue cuando se escucho que alguien toco el timbre, Magnus se levanto con cautela y fue hacia la puerta.

— Ustedes.

Escucharon que murmuro con molestia.

— Hola también para ti.

Dijo una voz femenina.

— Como sea, ¿que quieren?

Los tres que seguían en el comedor se morían de ganas de ir a ver de quien se trataba ya que el tono de voz de Magnus no era precisamente de felicidad.

— Solo queremos saber si sabes algo de las desapariciones.

Se escucho una voz masculina.

— Pasen.

Al llegar al comedor los tres que aun estaban ahí miraron a los cuatro recién llegados fijamente.

Continuará...

Espero les guste.