Capítulo 26

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Narra Stiles:

La felicidad es efímera al igual que las guerras, pueden ir y venir sin parar pero nunca se quedarán.

La primera vez que ví a Derek supuse que nunca lo tendría a mi lado dado, que no parecía ser de los que jugarán para el equipo contrario, recuerdo su mirada fría y desconfiada, su ceño fruncido, esa chaqueta de cuero negro que lo hacía lucir tan sexy y peligroso, si alguien me preguntará en estos momentos si daría mi vida por él, siempre la respuesta sería "Si".

— ¡Vamos mocoso!, ¿Es todo lo que tienes?

Dicen que la vida hay que vivirla al máximo porque nunca se sabe cuándo darás el último suspiro y tal vez era verdad, tal vez simplemente elegimos equivocadamente nuestro destino y nos arriesgamos por algo que solo debíamos dejar pasar... No estaba tan mal la libertad.

— ¡Eres una decepción!, Ni siquiera mereces ser un Mikaelson.

Las palabras no pegaron en absoluto en mi ego, Hayley no me afectaba en lo más mínimo y agradecía ser yo quien la matará, ahora no tenía mi magia pero si tenía al zorro, vampiro y lobo en mi y era momento de sacarlo, no quería verme como un monstruo pero entre ellos y yo... Ellos eran los verdaderos monstruo al pensar que dañando a los de su clase resolverían algo, eran estúpidos y ciegos al no ver qué simplemente Sophia los utilizaba para ser alguna clase de líder o una nueva esclavista.

— ¡¿Que demonios?!

Dijo aterrada al verme, nunca había hecho el cambio pero su mirada de terror me aseguraba que posiblemente no era muy bonito.

Me lance contra ella y comencé a desmembrarla, podía como ese vacío de tener de nuevo sangre entre mis manos se llenaba, no me concidera a una buena persona pero tampoco una mala a tal grado de que lleguen a despreciarme.

Las horas transcurrieron y por fin todo había terminado, teníamos bajas pero habíamos ganado gracias a qué algunos cambiaron de bando a último momento, quizás solo no querían morir.

— ¿Stiles?

Escuché la voz de Derek, me voltee a verlo y estaba muy herido.

— ¿Stiles?

Me volvió a llamar pero mis piernas no reaccionaban, no quería que me viera así, intenté volver a mi forma humana pero no podía y el se acercaba lentamente.

— Si que eres enorme.

Dijo y esa sonrisa que se formó en sus labios para luego dejar ver sus dientes de conejo me aseguro que el me aceptaba tal y como soy.

— ¿Puedo?

Preguntó acercando su mano y solo me quedé quieto hasta que sentí su mano, era cálida y acariciaba mi pelaje mientras sonreía ante la sensación.

— Esto no cambia el hecho de que yo seré el activo.

Bromeó y allí me di cuenta que algo estaba mal, lo mire fijamente y me concentre en su aroma, solo pude atrapar su pesado cuerpo al momento del que el mio volvía a su forma humana.

No me importo estar desnudo, lo acomode de la mejor manera y sus hermosos ojos verdes me miraron de una manera que me prometía que me amaría siempre.

— Te pondrás bien.

Le dije pero una débil sonrisa apareció en sus labios.

— Te amo, sie...

— No hables, no gastes energía.

Mis lágrimas comenzaban a bajar por mis mejillas y los mocos se comenzaban acumular hasta el punto de dificultarme respirar.

Manada Self || Sterek [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora