Manada Self || Sterek [Terminada]

Capítulo 3

STILES STILINSKI

Luego de varias horas y papeleo por fin había llegado a Nueva Orleans.

Espere a un taxi y me dirigí a donde vivían mis tíos y otro padre.

Ya estaba llegando, el lugar era lindo, aunque algo misterioso.

Al llegar a la casa pague y baje y el taxista me ayudó a bajar las maletas.

No tardo mucho cuando mi tía salió junto a uno de mis primos.

Nos adentramos a la casa y una vez que dejamos las maletas de lado nos abrazamos.

— Creciste mocoso –me dijo mi padre mientras me alborotaba el cabello.

— Si bueno, uno crear en 14 años –dije y el ambiente se puso algo incomodo.

— Lo se, ¿como esta él?

Mis tíos y primos se retiraron del lugar dejandome solo con él.

— Papá esta bien, creo que esta en un romance con el tío de mi compañero, creo que él es el de ese tipo.

Papá bajo la mirada.

— Siempre supe que Noah tendría dos compañeros, él es especial al igual que tú.

Le sonreí un poco para abrazarlo después.

— Él te ama, siempre lo hará pero en verdad necesita esto.

Él asintió, sabía que le dolía, sus ojos no sabían mentir.

— ¿Comemos?

Le asentí sonriente, estar horas en el avión y otras arreglando los papeles para que me entreguen mi jeep me arto un poco y generó hambre.

Caminamos hasta el comedor y todos ya estaban sentados en sus respectivos lugares.

Nos sentamos y nos dispusimos a comer.

— ¿Donde esta Hope?

Pregunte luego de notar que ella no estaba presente.

— Esta con su madre, no hay buena relación entre tu hermana y yo.

Dijo papá y mire a donde las tías.

— Niklaus aun teme contaminarla, casi nunca conviven.

Dijo la tía Freya.

— Padre no creo que la contamines, además siempre es bueno tener a la familia cercas.

Él medio sonrió.

— Lo se pero siento que Hope nunca me perdonara no estar todos estos años, tu muy apenas me perdonaste –dijo mi padre algo nostálgico.

— Yo se que te perdonara padre, y yo nunca te odie por alejarte, se que la vida de papá y mía estaban en peligro, se que todo lo que haces es para protegernos, a tu manera que por cierto es algo... lo que quiero decir es que no hay nada de rencor.

Él asintió con una pequeña sonrisa y seguimos comiendo en silencio.

Cuando terminamos de comer me dispuse a ir junto a la tía Rebekah a donde vivía Hayley, la madre de mi hermana Hope.

Cuando llegamos ella me recibió con una sonrisa.

— Hope esta en su habitación –dijo y de inmediato subí.

Aunque solo hubiera tenido dos años cuando me fui de esta ciudad recordaba todo, hasta los pequeños detalles.

Llegue hasta la habitación de Hope y la escuche hablar con no se quien por teléfono.

Entre y ni cuenta se dio.

— Lo se tío pero al menos me gustaría que me llamara, una llamada es lo que pido, papá me odia –decía ella viendo a la pantalla del celular.

— Niklaus si te quiere, pero intenta protegerte –dijo el que estaba del otro lado de la linea y si no me equivocaba era el tío Kol.

— Una llamada no me pondría en peligro, sólo una llamada –decía ella.

— Intentare convencerlo cuando vuelva a la ciudad –dijo el tío Kol.

— Gracias, te quiero tío.

Y colgó la llamada, arrojo su celular a la cama y se giro dando un salto atrás cuando me vio.

— ¡¿Quién eres?!

Reí por lo bajo por su cara de susto.

Puse un puchero y lleve mi mano al pecho.

— Me duele que no me recuerdes, lo entiendo, creeme, solo tenias dos días de nacida –dije y ella entrecerro los ojos y me miro de arriba/abajo como analizando si me conocía o me parecía a alguien.

— Es tu hermano mayor, Mieczyslaw.

Se escucho la voz de nuestro padre, ni cuenta me di cuando llego.

— ¡Papá! –grito Hope y salio corriendo hacia él para abrazarlo.

— A él lo abrazas y a mi no –dije ofendido.

— Perdón –me dijo y me abrazo.

— ¿Así que hermano mayor?

Asentí y ella sonrió, al parecer le caí bien a mi hermanita.

— ¿También tienes magia? –pregunto y asentí.

— Papá es un hechicero –dije y ella frunció el ceño y vio a nuestro padre interrogante.

— Su otro padre –dijo y ella abrió los ojos como platos.

— ¡¿Eres Bisexual?! –grito/pregunto muy sorprendida.

— No exactamente, mi compañero es hombre y me gustan las mujeres, a él lo amo con mi vida y francamente no me interesa si es hombre o mujer, eso no importa en nuestro mundo.

Ella asiente aun sorprendida.

— Genial –musitó y soltó una risita nervios.

— ¿Vamos a dar un paseo? –propuso/pregunto nuestro padre.

Ambos asentimos de acuerdo.

Continuará...

Espero les guste.