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La mañana siguiente fue movida, la primera en despertar fue la más pequeña que al darse cuenta sobre donde dormía sufrió un bi panic haciendo que su cara ardiera y que sus sentidos la traicionen al hacer que se caiga hacia el piso de madera.
De tanto ruido la pelirroja terminó despertando balbuceando maldiciones con la voz rasposa que aún mantenía, se quejaba sobre que quería dormir más pero no podía, algo raro en ella.

A los pocos minutos dos adultas con cajas llenas de medicamentos y objetos extraños entraron sin previo aviso, observando cómo una de las chicas estaba en el piso con la cara toda roja y otra con cara de no entender ni que hora era. Alice miró a Lena con una expresión que decía 'que gay eres'.

- ¡Qué ya me siento bien! - Gritó la chica alta al sentirse tan expuesta con las dos mujeres que la tocaban por todas partes y revisaban todo lo que podían aunque Alex les limitó parte de revisar por miedo a ser descubierta como el monstruo que se sentía.

- No grites, carajo, que me dejas sorda - Una de las mujeres le dió un golpe en la cabeza, Diane.

La pelirroja se agarró donde había sentido el golpe pero no sintió ningún mal estar al tocar la sona herida así que no se quejó.
La chica pecosa la miró extrañada ante la notoria calma de su amiga pero decidió preguntar luego.

- ¡Ahora! - Parker y Nina entraron corriendo con una silla de escritorio, cayendó encima de la pelirroja.

- ¡¿Qué demonios hacen?! - Gritó la mujer amante de los gatos hacia su hijo y la rubia - Acaba de despertar y ya me la van a matar -

La chica demoníaca sacó a sus amigos y la silla de encima de ella y les dió una sonrisa con las cejas fruncidas.

- Hola chicos también me alegra verlos - Un tic en su ceja demostraba el enojo que tenía.

Antes de si quiera tener un saludo apropiado ambos jóvenes levantaron a su amiga y la hicieron sentar en la silla que habían llevado.
Ahora todos en la habitación se acercaron a la pelirroja para mirarla fijamente.
Alex tragó en seco, estaba nerviosa, Lena lo notó y tomó su mano con suavidad.

- ¿Puedes contarnos que paso? Exactamente ¿Qué paso? Sabemos que tu padre es violento pero esta vez casi te mata de verdad - Habló con lentitud Lena para ganarse la confianza de una confundida pelirroja.

- Me dijiste que ibas a volver bien y vuelves toda muerta...¡Mentirosa! - La rubia estaba soltando lágrimas amargas llenas de enojo y tristeza mezcladas.

- No es momento de llorar, necesito respuestas - Los ojos de Parker parecían brillar de emoción, tenía preguntas y le iba a sacar las respuestas a Alex como sea.

- Chicos chicos esperen, la asustan - La mujer teñida abrazo a los pequeños, aunque rápidamente los soltó y empujo hacia atrás para acercarse a la chica sentada - ¿Qué te hizo ese bastardo? -

La mujer de pelo natural arrastró a todos fuera del cuarto mientras negaba con la cabeza.

- ¿Qué pasa ma? Necesito saber que le pasó para poder ayudarla a matar a su padre - Su hijo le reclamó con una voz que demostraba la emoción que sentía al pensar que iba a golpear a alguien.

- No van a golpear a nadie - Se escuchó un ligero abucheo por parte de su propio hijo y de la chica rubia. - La van a dejar descansar y cuando ELLA quiera nos contara que le pasó, así podremos ayudarla, no obligándola como si fuera un maldito interrogatorio del FBI - Miró con el ceño fruncido a su esposa y está solo asintió con una sonrisa.

Lena se alejó unos pocos metros de donde ocurría la pequeña pelea entre una adulta contra dos adolescentes que sentían curiosidad sobre el porque del estado de su amiga.
Se ocultó en el baño y miró sus manos que brillaban, emitían un pequeño sonido como de pequeñas explosiones.

Big Bang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora