Una bestia peluda se encontraba sentada en un risco, moviendo su gran cola de un arriba hacia abajo causando que la tierra se levantara como polvo. Mirando el amanecer fijamente con esos ojos brillantes, levantando sus orejas ante cualquier ruido de la naturaleza ya sean los pájaros que salían volando o el río en movimiento.
Ella estaba sola, en modo nostálgica, tratando de recordar como había llegado a donde estaba ahora y preguntándose cómo llegó ahí y el porqué. No lo recordaba, todo lo anterior antes de convertirse en un monstruo gigantesco resultaba borroso o con estática.Sintió unas palmadas en su gran lomo, entonces movió su cabeza para ver de que se trataba, allí la vio a la chica rizada que estuvo con ella tironeando de su pelaje para que ella se agache.
Bajó la cabeza al suelo y levantó sus oídos. Pero la chica sólo apunto con su dedo al suelo, comprendiendo lo que quería volvió a su estado normal.- Buenos días Tomey~ - Canturreo para luego acaricias los costados de la cara de la chica.
- ¿Qué hay? - Saludo normalmente.
- ¿Hoy no estás de humor para jugar conmigo? ¿Es por despertarte temprano? - La morena plantó unos besos en la cara de la chica mayor haciendo que riera.
- En parte si, es por despertarme temprano, pero..no lo sé solo...siento que hay algo raro es todo, todo está bien, tranquila chocolate - Tomando entre sus manos la cara de la menor detuvo los besos.
La chica rizada la miró algo consternada y con las mejillas acaloradas por el nuevo apodo pero al segundo se calmó.
- ¿Lista para ayudarme con mi pequeño trabajo? - Cambió de tema.
- ¡Lista es mi segundo nombre! - Movió sus caderas junto a sus manos haciendo un pequeño y torpe baile.
La otra chica se río y tomó entre sus manos las manos de la pelirroja, para así salir corriendo para bajar del risco y adentrarse al bosque nuevamente.
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Habían llegado al campamento y cada uno caminó en sentido contrario para llegar a su pequeño puesto, cada una tomando una mochila o algún bolso para meter provisiones ya sean barras energéticas, un cambio de ropa, botellas de agua, Alex solamente acompaño todo con su nueva walkman que había encontrado entre las pertenencia de alguna víctima.- ¿A donde piensas ir? - La voz gruesa de su padre interrumpió su acción.
- Sara y yo saldremos a dar un paseo por unos días, a solas - Miró de reojo al hombre que tenía detrás.
- ¿Así que al fin te animaste a invitarla a salir? - El hombre mostró una sonrisa de orgullo.
- No es de tu incumbencia lo que yo haga, ahora si me disculpas tengo que estar con una linda chica ahora y tú no eres ella, adiós - Comentó mientras salió del lugar, dejando a su padre con un sentimiento agridulce en la boca.
Trotando se alejó y tomó rumbo hacia el puesto de su acompañante, la chica rizada estaba murmurando algo mientras guardaba las cosas aún.
- Fue fácil...- Murmuró.
- ¿Qué cosa fue fácil? - Habló fuertemente Alex, asustando a Sara haciendo que tire hacia la cabeza de la pelirroja una bota - Ah! ¿Qué mierda te pasa? -
- ¡Me asustaste idiota! - Le gritó mientras le tironeaba de la oreja.
- Ya ya, fue sin querer queriendo - Loriquio la pelirroja haciendo un puchero.
- No importa, vámonos, se hace tarde tómate - Gruñó mientras jalaba del brazo a la pelirroja.
Al fin después de tanto, emprendieron viaje, corriendo y saltando entre árboles.
Sara se dedicaba mayormente a coquetear con Alex durante el viaje o simplemente a besar su cara sin descaro. La pelirroja tampoco se quejaba de las muestras de afecto.
En algún momento Alex se cansó y contraatacó robándole un beso en los labios a la chica morena que la acompañaba día y noche.-...¿Que fue eso? - Sara le dio un golpe en el pecho.
- No tengo idea solo...lo hice y ya, ¿Sabes qué? Olvídalo, lo siento - Alex apuró su caminar alejándose con la cara enrojecida por la vergüenza.
Sara se quedó unos pasos atrás, pasando de forma lenta su lengua por sus labios saboreando ese cortó beso. Sonriendo con satisfacción siguió con su camino, aún atrás de Alex.
Mientras tanto nuestra amada pelirroja estaba dando pasos acelerados tratando de controlar los latidos rápidos de su corazón y repitiéndose de que fue un accidente.
A su costado una niña con colores fríos la miraba con el ceño fruncido.- ¿Estas contenta? Me estás alejando cada vez más de ti, ¿eso te parece bien? - La pequeña niña se acercó hacia Alex y le dio pequeñas patadas en la pierna.
- Cierra la boca, no quiero soportarte ahora - Bufo mientras daba una fuerte patada queriendo alejar a la niña de ella.
- No puedes escapar de mi Ale, estoy dentro de tu cabeza...tienes que entrar en razón antes de que todo se caiga a pedazos - La niña trató de calmarla.
- ¡Voy a olvidarte! - Gruñó hacia la niña.
Seguidamente empezó a correr con todas sus fuerzas atraves del bosque, llevándose las ramas por delante rasgandose la ropa y la piel. Escuchaba los llantos de la niña en su cabeza y no parecia que iban a parar pronto así que solo siguió corriendo hasta que sus piernas le dolieron que se vio obligada a frenar.
Había un gran pueblo delante de ella, grandes edificios y hogares, era de cierta manera familiar...y en el aire había un olor hogareño y humano. Alex tomó un fuerte respiro, humanos...comida para su hambriento demonio interior con sed de sangre.
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Big Bang
FantasyTodos aquí sabemos que el Big Bang ocasionó la creación del universo, pero ¿Qué ocasionó el Big Bang? En esta historia de fantasía se explica cómo y porqué se ocasionó el Big Bang. Como el amor de dos chicas llega ser tan fuerte que crea la gran e...