100% Iᴅɪᴏᴛᴀ » 𝙼.𝚈𝙶

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   ♥︎  Buenas, Noemys  ♥︎
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Atenea - puedes contar conmigo, Joven Min.

El rubio me sonrió cómplice, para después terminar con toda distancia entre nosotros y besarme. Cada vez que tengo a Yoongi cerca, siento un cosquilleo por todo mi cuerpo. Mis pulsaciones se aceleran a velocidades indescifrables y los sentimientos me invaden a montones. 

Cuando el beso terminó y nos separamos, el chico se quedó mirándome, mientras acariciaba mi mejilla con su pulgar. 

Yoongi - ya es tarde, deberíamos volver a casa. 

Atenea - está bien, mañana tenemos clase. 

Los dos nos levantamos y salimos de la gran sala de estar. En la entrada estaba Gîgî, quien acababa de recoger un paquete de la entrada. 

Yoongi - Gîgî nos vamos a ir ya, es demasiado tarde. ¿Qué es eso? 

Pregunto al ver la caja, Gîgî la dejó a un lado y se acercó a nosotros. Agarró las manos del chico. 

Gîgî - gracias por todo Yoongi, se que te convertirás en un gran hombre. Nunca olvides que esta es tu casa, que esta es tu familia. 

Yoongi - Gîgî eso ya lo se, son mi familia y eso jamás cambiará. ¿Estás bien? 

Gîgî - si, solo estoy cansada. Descansen los dos bien y manténgase juntos. Dale recuerdos a mi pequeño Jungkookie, Yoonie. 

El rubio asintió, la señora nos abrazó, para después sacarnos del orfanato. Subimos en el coche de Yoongi y nos dirigimos a casa. Cuando entramos en el apartamento, Holly y Channel nos saludaron, llevaban todo el día solos en casa. Así que obviamente querían atención. 

Yoongi - voy a sacarlos a la calle un rato, iré con Jungkook. 

No le dejó hablar, cogió las correas de ambos perros y salió del apartamento. Note muy rara a Gîgî y deduzco que Yoongi piensa lo mismo, y por eso no ha hablado en todo el trayecto y está distante. 

Me puse el pijama, estaba cansada así que me metí en la cama. Por más más intente dormir, no podía. No dejaba de dar vueltas en la cama, hasta que terminé por frustrar me y levantarme. Salí de la habitación y caminé hacia la cocina, ya eran pasadas las 3 de la madrugada y estaba agotada. Pero me era imposible pegar ojo. 

Cuando entre en la cocina me asuste, el rubio estaba allí, sentado en la mesa de la cocina. Estaba como en una especie de trance, miraba fijamente el vaso de agua medio vacío que tenía delante.

Atenea - ¿estás bien? 

El chico levantó la mirada, para después volver a agachar la. 

Yoongi - deberías estar en la cama. 

Atenea - tú también. 

Dije mientras cogía un vaso, para llenarlo de agua. El rubio suspiró mientras dejaba caer su cabeza sobre la mesa. 

Yoongi - no puedo dormir, me siento inquieto. 

Atenea - te entiendo, me pasa lo mismo. Siento un gran impulso por salir a la calle y no sé a qué. 

Yoongi - siento lo mismo. 

Atenea - podemos hacer algo para que nos entre sueño, ¿vemos una película?