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 ♡ Buenas, Noemys ♡
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Llegue a casa, como si me hubiera tirado todo el día caminando. Ya no me dolía la cabeza, pero me sentía en una nube. 

Entre en casa, tanto Seokjin, como Gaia me miraron. Los dos estaban en el sofá, el mayor se levantó, cruzándose de brazos. 

Seokjin - Kim Atenea Sydney, ¿¡Donde estabas!?

Atenea - por favor, Seokjin no empieces. No tengo ganas de discutir. 

Seokjin - ¿¡pero estás viendo las pintas que llevas!?

Mi atuendo se basaba en la falda del uniforme y en una camiseta ancha blanca de FG. Ni siquiera sabía de dónde la había sacado. Por no hablar del desorden de mi pelo. 

Atenea - ¿Y que? ¿pasa algo con cómo voy vestida? 

Gaia - no creo que estés bien, Nea. 

Atenea - no tengo ganas de hablar, no estoy del mejor humor. 

Dicho eso, me encerré lo que quedaba de día en la habitación. Ni siquiera salí a cenar, no me entraba nada. 

Al día siguiente, me desperté más temprano y salí de casa antes de que Seokjin o Gaia se levantarán. Me sentía mal por eso, pero estaba enfadada con Seokjin. Ayer Taehyung me dejó un mensaje, le dieron el puesto a Seokjin. Era consciente de que se lo iban a dar a él, pero aún así me dolió. Lo envidio tanto… su seguridad, su actitud, su manera de ser tan fuerte en cuanto a las críticas. Es mi hermano y lo quiero, pero a veces siento que todo tiene que girar en torno a él. Y es así, desde que éramos pequeños. Seokjin es el hijo ejemplar y Gaia la pequeña revoltosa. Yo soy la del medio. 

Estaba en mi taquilla guardando y cambiando libros. Taehyung se dignó a acercarse y entablar una conversación. 

Taehyung - ¿cómo estás? 

Atenea - si te manda Seokjin, mejor ahórratelo. 

Taehyung - no se que a pasado entre tú y Jin, pero no, no vengo por el. 

Suspire, para después cerrar la taquilla y abrazarlo. 

Atenea - lo siento, no, no estoy bien Tae. Y tú no pareces tú. 

Taehyung - aún es pronto, ¿salimos mejor a la entrada? 

Asentí, los dos terminamos sentados en las escaleras de la entrada. El chico no dejaba de suspirar y mirar a la nada. Algo le pasaba. 

Atenea - no entiendo que te pasa, tu no eres así. Estás apagado, desanimado. 

Taehyung - no debí haberte dejado venir y menos ahora, Nea no estás segura aquí. No lo entiendes, la gente no va a aceptarte. No lo hacen ni conmigo, siendo coreano. Se que no lo has pasado bien en New York, pero aquí no será mejor, será peor. 

Atenea - estoy cansada, Tae. Vaya donde vaya me discriminaran, me tratarán como un bicho raro. Pero eso no debe impedirme vivir, tengo el mismo derecho a ser persona, que los demás. En New York era por tener familia asiática y aquí es por no tener rasgos asiáticos, todo es estúpido, ellos son estúpidos Taehyung. 

Estaba enfadada con el mundo, con todo el mundo. Me levanté en cuanto sonó el timbre de comienzo de clases. Y me fui, dejando a Taehyung ahí. 

Las primeras clases fueron normales, no para mi cabeza estaba en otro mundo. Por fin llegó la hora libre. Me dirige a la biblioteca junto a Rosé. Pensamos que era el mejor sitio y más seguro para pasar la hora libre. 

100% Iᴅɪᴏᴛᴀ » 𝙼.𝚈𝙶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora