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   ♥︎  Buenas, Noemys  ♥︎
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Una semana había pasado desde que secuestraron a Atenea. No hemos tenido noticia alguna, es frustrante. 

Namjoon no encontró ninguna pista de dónde podía estar, lo único que sabíamos es que la sangre era de Atenea. Algo evidente puesto que en el video tenía un golpe en la cabeza. Según Namjoon, Atenea se defendió, mientras intentaban llevársela. Pero evidentemente fue inútil. 

Le pedí a Nam, que pusieran una patrulla vigilando a Hae-in y a mi madre. Pero nada, hacen vida normal, y lo peor mi madre se ríe de mí. No lo soporto, quiero ir y reventar a todos. 

Cambiando de tema, la semana a sido la más estresante para mi. Ya estamos viviendo en el Ático y ya está acomodado a mi. Me centré en montar la habitación de San, para olvidarme un poco de todo lo que tenía encima. Pero de nada sirvió hacer su habitación, cuando duerme conmigo. Sigue igual de apegado a mi y lo peor es que pregunta por Atenea, cada media hora. 

Me mantuve ocupado durante la semana, también con la escuela de Tae-San. Lo inscribí en una muy cerca, literalmente a unas calles de nuestro edificio. Está al contrario que nuestro centro educativo. El día empezaba mal, por tercera vez, San se negaba a ir a clase. 

Se perfectamente que no es por el hecho de ir a la escuela, eso le gusta. El problema es ir con más gente, personas que no conoce de nada y además solo, ya que yo no estaré. Lo hemos intentado tres veces y ninguna consiguió entrar. 

Estábamos en la entrada de su clase, lo dejé en el suelo. Y me dispuse a acomodar bien su uniforme, mientras que él miraba aterrorizado al resto de niños entrar en la clase. 

Yoongi - hoy debes entrar, ya hemos hablado de esto. 

San - pero no quiero… 

Yoongi - no aceptaré ningún berrinche, Tae-San. Hoy entrarás, si o si. 

Y ahí detonó el berrinche del día, en cuanto vio a la profesora, se aferró a mi cuello, mientras lloraba como si le estuvieran torturando. 

Yoongi - por favor no me hagas esto otra vez, San… nos están mirando todos… no voy a caer esta vez, Tae-San. 

La profesora llegó hasta nosotros, era una señora bastante agradable y estaba al corriente de todo el caso de Tae-San. Consiguió llevarse a San, esta vez. Pero evidentemente, fue llorando y suplicando para que lo llevara conmigo y no lo dejara aquí. 

El problema es que si hacía eso, él jamás entraría en clase y no puedo consentir eso. Debe entrar, aunque me cueste tanto verlo así. Salí lo más rápido del edificio, me sentía el peor padre del mundo. Entre en mi coche y me dejé caer en el asiento del conductor. 

Esperaba y deseaba que San no me odiara después de esto, ni que se sintiera abandonado. Deje de darle vueltas cuando me llegó una llamada de Namjoon, contesté sin ganas. 

《Yoongi - Que quieres Namjoon? 

Namjoon - tengo a Atenea… 》

Mis ánimos cambiaron al instante. Me acomode mejor en el asiento. 

《Yoongi - ¿¿Dónde… Dónde está?? ¿¿Está bien??

Namjoon - Estamos en el hospital, la han ingresado y aún no despierta. 

Yoongi - ¿como que no despierta? ¿¿hace cuanto la encontraste Namjoon??

Namjoon - fue a las 6 de la mañana, cuando entraba a trabajar. Llamó una señora mayor, que la encontró en la calle.