Especial San Valentín 2/2

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❛⿻۬˖̥ ͭ; Buenas, Noemys ♡⃕ ᨳˎˊ˗

Cuando Atenea llegó a casa, ya teníamos todo listo para irnos. Le dio tiempo a ducharse rápido y a ponerse algo cómodo, para el pequeño viaje. 

Unas horas después, ya estábamos en la isla. Alquilé un coche en el aeropuerto, y nos quedaríamos en la casa que tenía mi padre hace años. Es una casa pequeña, pero a los pies de la playa. Está cerca de todo, y es bastante acogedora. 

Hacía años, muchos años que no venía aquí. Tanto que me cuesta recordar cómo era. Al entrar el olor a brisa marina inundaba toda la casa, todo seguía igual. Se mantenía limpio, porque yo me encargué de contratar a alguien que cuidara de la casa. Esa misma persona es la que me ha dado las llaves en la puerta y quien se ha encargado de ayudarnos a instalarnos. 

Los niños literalmente dejaron sus cosas tiradas y salieron a jugar con la arena, emocionados. La verdad es que no hemos tenido muchos viajes familiares, sobre todo desde el nacimiento de Hanae. Atenea pasó bastante jodido su embarazo, tanto, que después de que naciera Hanae no quiso volver a pasar por lo mismo.  

La entendí, porque vi su situación. Estuve junto a ella todos esos días que tuvo que estar en cama y sin poder moverse. Nunca le pedí más hijos o lo insinue, porque tampoco creo que debamos aumentar más la familia. Estamos bien con San y Hanae y aún nos queda aprender con ellos. 

En especial, con Nae. Esa niña es todo lo anormal que puede ser un niño, y con mi genes. Bastante bien me salió, teniendome a mi, de padre. 

Su carácter es muy fuerte, es una niña paciente, se toma su tiempo para hacer las cosas bien. Pero también es muy perezosa y también es de sueño profundo. El problema es que es hiperactiva, muy activa. Demasiado diría yo. Por eso duerme tan bien, porque no para en todo el maldito día. 

Todo lo contrario a su hermano. Tae-San, aun no siendo hijo biológico nuestro, a veces siento que es más hijo mío, que Hanae. De San solo puedo decir que es un amor de niño, es tierno, es adorable y es súper cariñoso. Lo entiendo, es un niño que no tuvo una buena infancia y que tuvo el afecto de sus padres. Sin embargo, el afecto es algo que no le ha faltado nunca desde que entró en nuestra casa. 

Atenea se encarga de ello, San es la debilidad de Atenea. Y ese niño la admira a más no poder, tiene claro que cuando sea mayor, quiere ser como su madre. Eso me pone celoso ¿y yo qué? Nah en realidad me encanta su unión madre e hijo. 

Ya era bastante tarde, no nos daba tiempo a salir a visitar la isla. Y la verdad es que Atenea estaba cansada, lo entendía. Había salido de trabajar y subido a un avión sin descansar. La cocina no es un trabajo fácil, es uno de los más jodidos y cansados que puede haber. 

Me encargué de preparar la cena, mientras los niños jugaban fuera y Atenea descansaba arriba. La niñera llegaría mañana por la mañana, en un personal que contrate especialmente para que se hicieran cargo de los niños y los llevarán a diferentes actividades que tiene la isla. 

Escuché los pasos bajar las escaleras, Atenea estaba bajando. Me pareció raro, apenas había dormido quince minutos. Entró en la cocina y apoyó sus codos en la encimera. 

Has dormido poco, deberías descansar más. – advertí, mientras empezaba a cocinar la carne que encargué comprar al hombre que cuidó de la casa. 

No tengo sueño, me siento bastante activa. 

Viendo lo turbia que es mi mente, era lógico que iba a entender eso con doble sentido. Ella al instante se dio cuenta de que estaba hablando conmigo y de que iba a malinterpretar eso con un doble sentido muy perturbador. 

100% Iᴅɪᴏᴛᴀ » 𝙼.𝚈𝙶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora