Malentendido [YoonSeok]

Capítulo 5 ~ Meriendas.

Como Hoseok acababa de trabajar antes que Yoongi, tuvo que esperarlo un buen rato hasta la hora que habían acordado. Normalmente los viernes recogía sus cosas y se iba a casa ya que no tenía que preparar nada para el día siguiente, pero esa tarde aprovechó para avanzar faena. Así al menos tendría más tiempo libre el fin de semana.

Jimin se despidió de él deseándole suerte y se fue a merendar con Kim Taehyung; ambos eran muy buenos amigos. Hoseok pensó que Taehyung podría haber estado en su lugar a punto de tener una cita con Min, pero claro, cuando sucedió lo de San Valentín él estaba en la otra punta del edificio.
También vio a Namjoon, pero por suerte este no le dijo nada sobre el regalo; solo estuvo quejándose de lo vagos que eran sus estudiantes y el poco interés que mostraban en la clase de filosofía.

Eran casi las cinco y media cuando el estómago de Hoseok emitió un rugido de hambre. Min estaba tardando mucho. Era pronto para cenar, pero para una merienda... ¿quedarían chocolatinas en la máquina expendedora?
Comprobó ilusionado que todavía quedaban un par y las compró. Se dirigió de vuelta a la sala de profesores mientras se comía el delicioso Snickers. Inconscientemente daba por hecho que Min no habría llegado en los minutos que estuvo fuera, por lo que se puso nervioso al entrar y verle allí. Estaba guardando papeles en una carpeta y había libros sobre su mesa que antes no estaban.

— Se me ha hecho un poco tarde, los de segundo tenían examen a última hora y les dejé un rato más para que pudieran acabar — explicó y continuó poniendo orden en su escritorio.

— Está bien. He aprovechado el tiempo para quitarme de encima algo de trabajo.

— ¿Estás comiendo?

Hoseok se relamió los labios automáticamente para ocultar cualquier rastro de chocolate, pero aún tenía el envoltorio en la mano y Yoongi lo vio. ¿Se suponía que no debía comer? Se sintió avergonzado por alguna razón, como si el hecho de comerse esa chocolatina fuera algo malo. Pero tenía hambre y él estaba tardando mucho...
Entonces recordó que tenía otro Snickers en el bolsillo e inmediatamente se lo ofreció a Min. El susodicho no mostró emoción alguna. Solo murmuró un "gracias", agarró el dulce y lo metió en el maletín con las carpetas.

— Es que normalmente a esta hora suelo merendar algo — se justificó Hoseok.

— Yo también — contestó el pelinegro. — De hecho estuve comiendo cacahuetes mientras mis estudiantes hacían el examen.

— ¿Qué? — Hoseok rio sin querer. — Pero eso es un poco cruel.

— Suena mal cuando lo digo en voz alta, pero simplemente me entró hambre — explicó. — No es que disfrute viéndolos sufrir con exámenes difíciles.

— No sé si creerte, hyung. Cualquiera que te escuchara diría que lo disfrutas y encima acompañas el espectáculo con cacahuetes — bromeó.
Yoongi negó con la cabeza y a Hoseok le pareció ver una pequeña sonrisa. La conversación sobre los cacahuetes lo distrajo de su nerviosismo y casi olvidó que estaban a punto de tener una cita.

— ¿Estás listo?

— ¿Eh? Ah, sí, sí. Solo voy a coger mi abrigo.

El ambiente se puso más tenso cuando dejaron de hablar y salieron al pasillo. Hoseok no estaba seguro de qué decir, o si debía decir algo siquiera. Min estaba serio, ni le miraba, ni le hablaba, ni mostraba intención de querer hacerlo. ¿Qué le pasaba a ese tipo? Si no quería salir podría haberlo dicho. No era necesario forzar esa situación claramente incómoda para ambos.

— ¿Adónde vamos? — preguntó el castaño cuando salieron del edificio.

— A un restaurante, ya te lo dije. Tomaremos algo, conversaremos, luego cenaremos...