Malentendido [YoonSeok]

Capítulo 24 ~ El cumpleaños [Pt.2]

Tenemos que hablar.

Esa frase nunca le había gustado a Hoseok porque no solía implicar nada bueno. Se puso alerta, repentinamente preocupado por lo que diría el pelinegro y su mente comenzó a barajar posibles temas de conversación.

Lo primero que se le ocurrió fue el beso que le dio a Namjoon durante el juego. ¿Estaría molesto por eso? Si apenas había sido un pico, y solo porque Jin hizo chocar sus cabezas.
¡Un momento! Tal vez estaba enojado porque no le había felicitado por su cumpleaños durante la mañana. ¿Podía enfadarse por un detalle tan pequeño?
Pensó también en las conversaciones por chat de los últimos días, intentando recordar si había dicho algo fuera de lugar.
O quizás no era nada de eso y simplemente se había hartado de él y quería terminar con su "relación". Esa última idea le hizo sentir un nudo en la garganta.

— ¿De qué, hyung? — se atrevió a preguntar finalmente.

— De varias cosas.

— Si es por el beso del juego...

— No, está bien, solo es un juego. En realidad, quería comentarte otro asunto.

El castaño tragó saliva y esperó a que Yoongi continuara.

— Es sobre el regalo de San Valentín. Hoy vi una nota de Jimin en tu mesa y resulta que su letra es idéntica a la tipografía de la carta que me diste. ¿Podrías aclararme ese asunto? Porque me parece desconcertante.

Hoseok se quedó en blanco. El corazón le retumbaba en los oídos, impidiéndole pensar con claridad. Quiso humedecerse los labios pero se dio cuenta de que tenía la boca completamente seca. De todas las cosas que le podía decir Yoongi, no se le pasó por la cabeza que pudiera volver a surgir el tema de la maldita carta, y no estaba preparado para responder.

Cuando todo aquello empezó, Hoseok afirmaba que buscaba el momento oportuno para contárselo todo a Yoongi. Y en ese instante, tuvo la extraña certeza de que ese era el momento que había estado esperando. El azabache no le estaba acusando de nada, ni parecía de mal humor, simplemente había descubierto ese detalle y le estaba dando la posibilidad de explicarse.

Era consciente de que esa podía ser su última oportunidad para decirle la verdad; no en unos meses, no dentro de algunos años. Esa noche. El problema era que Hoseok ya no quería hacerlo.

Recordó la metáfora en que comparaba su situación con un viaje en un coche sin frenos.
No quería que ninguno saliera herido, pero es que además, ahora tenía claro que quería que Yoongi siguiera siendo su copiloto por mucho tiempo; quizás para siempre.
Mierda. No quería perder a Yoongi, y diciéndole la verdad conseguiría justamente eso: hacerle daño y perderle.

¿Pero qué podía hacer o decir dadas las circunstancias?

— Yo no escribí esa carta, hyung — confesó, muy a su pesar.

— Eso es bastante evidente — respondió Yoongi. — Por eso te estoy pidiendo una explicación.

No tuvo valor para mirar a Yoongi, pero ya no por miedo a que le gritara, sino porque temía ver odio, decepción o rechazo en su rostro. No lo soportaría; no ahora que se había enamorado de él.

Callar la verdad no era mentir. Sin embargo, esa noche escogió deliberadamente la opción de la mentira. No iba a arriesgarse a perder a Yoongi.

— Le pedí a Jimin que la escribiera por mí... porque su letra es más bonita — explicó con la voz temblando. — Una tipografía bonita siempre causa mejor impresión.

— Menuda tontería.

Lo sabía, Yoongi no se iba a creer eso. Ya está, se acabó todo. Hoseok cerró los ojos, sintiéndose estúpido por la excusa empleada, pero no se le había ocurrido una explicación mejor para justificar aquello. Tal vez podría haber pensado algo más creíble en otro momento, cuando no sintiera que el corazón se le saldría por la boca a causa de los nervios.