Capítulo 31 ~ El último malentendido.

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La resaca no solía tener piedad con Jungkook cuando bebía mucho más de lo debido y aquella mañana no fue la excepción. Nada más despertar, lo primero que sintió fue el dolor de cabeza; luego notó que tenía la boca seca y necesitaba agua... preferiblemente tres litros.

No recordaba cuánto había bebido para encontrarse tan mal, aunque para ser honesto, no recordaba casi nada de la noche anterior. Había bailado con Jimin, luego habían tomado algunas copas, y habían bailado otra vez. Recordaba las luces de colores parpadeantes, la música alta, las voces de la gente... Pero en algún momento todo se volvía borroso. No sabía ni cómo había regresado a casa.

Ya estaba amaneciendo y empezó a entrar luz por la ventana, directamente sobre su cara. Jungkook entreabrió los ojos y se sorprendió enormemente al ver que esa no era su habitación, ni siquiera era su casa. ¿Dónde diablos estaba?

— Oh, no... — susurró cuando al moverse comprobó que, por si lo demás fuera poco, estaba desnudo. ¡¿Por qué estaba desnudo en un lugar desconocido?! No lograba recordar nada después de haber estado en el bar.

Permaneció tumbado en su lugar durante unos minutos que parecieron horas, porque a pesar de la sed y el dolor de cabeza, se sentía exhausto y no quería levantarse. Estaba a punto de caer dormido otra vez, mas la alarma del teléfono tenía otros planes.

En circunstancias normales, Jungkook simplemente habría alargado la mano para darle al botón para que dejara de sonar. Sin embargo, en ese instante el maldito móvil estaba lejos de su alcance; los pitidos intermitentes se escuchaban desde el suelo y no había forma de cogerlo sin levantarse.

Salió rápidamente de la cama con la idea de que no le costaría mucho dar con el teléfono y silenciarlo, pero tuvo la mala suerte de que tropezó con un zapato. Ese tropezón le hizo perder el equilibrio, y cuando a continuación tropezó con la pareja del primer zapato, cayó de bruces contra el suelo.

La alarma seguía sonando sin cesar, taladrándole los oídos y la cabeza, que bastante le dolía ya antes de que comenzara aquella tortura auditiva. Consiguió sacar el móvil del bolsillo de su pantalón, el cual encontró en el suelo junto a los pies de la cama.
Finalmente logró apagarlo y soltó un suspiro de alivio. Se quedó sentado un momento mientras miraba a su alrededor, buscando con la mirada su ropa interior.

— ¿Ya estás despierto?

¡¿Qué había sido eso?!

Jungkook se sobresaltó y se puso tenso porque no se había dado cuenta de que no estaba solo. Sentado como estaba en el suelo, solo giró un poco la cabeza para mirar atrás y lo que vio le dejó atónito. Jimin estaba ahí, había dormido en la misma cama que él.

Aturdido y avergonzado, empezó a buscar con más prisa su bóxer por el suelo y resultó que estaba debajo del pantalón. Logró murmurar un "No mires hyung" demasiado flojo mientras intentaba vestirse lo más rápido que la posición en que se encontraba le permitía.

— B-buenos días — titubeó cuando al fin se levantó del suelo, con la ropa interior ya puesta y los pantalones a medio subir.

— ¿Qué tal has dormido? — Jimin sonreía encantado ante la escena. No todos los días se tenía el privilegio de amanecer al lado de Jungkook y verle sin las tres capas de ropa de talla oversize que solía llevar.

— La verdad es que fatal, me duele mucho la cabeza — contestó Kook.

— No me sorprende, anoche te bebiste hasta el agua de los floreros.

— Mierda... — murmuró. A pesar de que no solía emplear palabrotas, en ese momento se le escapó sin pensarlo. — No me acuerdo de nada. ¿Dónde estamos? ¿Qué pasó anoche?

Malentendido [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora