Malentendido [YoonSeok]

Capítulo 15 ~ Cambio de planes.

De ese día no pasaba. Hoseok estaba decidido a poner punto final a aquello de una vez por todas y lo haría en ese almuerzo. Sin embargo, cuando ya estaban allí comiendo y hablando de cualquier cosa, ya no parecía tan sencillo como en su cabeza.

— Por cierto, hoy estás muy guapo — soltó de repente Yoongi, pillando totalmente desprevenido a Hoseok mientras hablaban de una película que ambos querían ver. — El color blanco te favorece mucho — añadió, refiriéndose al jersey que Hobi que llevaba puesto.

— Eres muy amable, hyung — rio nervioso.

— No soy amable, solo digo lo que veo.

— Vaya, qué calor... este pollo es muy picante — dijo Hobi, en un intento desesperado por cambiar de tema.

— Sí, será por el pollo — murmuró Yoongi sonriendo. — No deberías ponerte tan tímido porque te diga que te veo lindo.

La jarra de agua que les habían traído con la comida se estaba quedando vacía y Hoseok tenía mucha sed. ¿Por qué le resultaba tan difícil decirle a Yoongi que no quería seguir con aquello? Su subconsciente le respondió a esa pregunta con la voz de Jimin, pero prefirió ignorarlo.

¿Realmente importaba si estaba empezando a sentir algo por Yoongi? Incluso si nunca le contara lo que realmente pasó y lo intentaran de verdad, esa relación seguiría basada en un error, una mentira; y la culpa le perseguiría para siempre.

— Hyung, hay algo que no sabes — confesó al fin con la voz temblorosa. — No me gustabas cuando te di ese regalo en San Valentín.

— ¿Eh? ¿Qué estás diciendo?

— Aquello fue... un malentendido que se me fue de las manos. Ese regalo no era para ti, ni siquiera era mío.

El mayor le miraba con cara de circunstancias. Una mezcla de confusión y enojo.

— ¡¿Qué mierda significa esto, Hoseok?! — gritó furioso.

— Es que un amigo... él...

— ¡Hoseok, despierta!

Hoseok abrió los ojos de golpe y lo primero que vio fue a Yoongi mirándolo y riendo. Al moverse, su cuello emitió un ruido extraño y le dolió un poco. Se dio cuenta de que se había quedado dormido en la sala de profesores, mientras revisaba unos trabajos. Todo había sido un sueño. Menos mal, qué momento tan angustioso acababa de sufrir.

— ¿Qué hora es, hyung? — preguntó desorientado.

— Casi las dos. Vamos, iremos a comer y a las tres regresamos.

El más joven asintió y se levantó para ir a coger su abrigo. Esperaba que el aire frío de la que calle le ayudara a despejarse un poco.

— Tuve un sueño horrible — dijo cuando ya habían salido.

— ¿Qué cosa? — preguntó Yoongi con curiosidad.

— Soñé que te dije algo y te enfadaste mucho. Me desperté justo antes de que empezaras a gritarme.

Yoongi soltó una carcajada sin poder evitarlo.

— ¿Y qué me dijiste para que me enfadara tanto?

— No lo sé — mintió. — Alguna tontería, supongo. Digo muchas últimamente.

— Hm... Me preocupa qué imagen tienes de mí si sueñas que me enfado y te grito — dijo todavía sonriendo, pero luego se puso más serio. — Yo también soñé contigo una vez, pero no estábamos peleando precisamente.

Qué sueño podría haber sido aquel, se preguntó Hoseok, pero no dijo nada. Recordó que él había soñado con Yoongi otras veces y, a decir verdad, no habían sido pesadillas como la de ese día. Se regañó mentalmente por pensar que, a fin de cuentas, lo peor de esos sueños era que se despertaba justo cuando la cosa podía ponerse interesante.

Para alivio de Hobi, el local al que fueron a comer no se parecía en nada al de su sueño. Era luminoso, acogedor y no había ningún plato que contuviera pollo en el menú. El ambiente entre ellos era agradable, charlaron de algunas canciones populares que habían salido esa semana y de cosas de la Universidad. También comentaron algún que otro libro que ambos habían leído, y el tiempo pasó volando. Casi era la hora de volver al trabajo.

Hoseok todavía no dejaba de pensar en que no podía posponer mucho más el momento de "cortar" con Yoongi. Aquella situación era como una bola de nieve que se hacía cada vez más grande, pesada y peligrosa. Tenía que actuar pronto.
Pero como siempre que miraba esos ojos profundos y la pequeña sonrisa de Min, su corazón latía fuerte y la voz de la razón quedaba en un segundo plano.

— Oye, Hoseok, quería decirte algo — dijo Yoongi de repente.

— Yo también quiero decirte algo, hyung — respondió nervioso, y para ganar tiempo mientras aún intentaba juntar valor para tratar de "romper", añadió — Tú primero.

— Tengo una clase en la que casi todos han suspendido un examen y tienen que repetirlo. El problema es que se han puesto de acuerdo colectivamente para hacerlo el miércoles por la tarde, así que...

— No podremos salir juntos después del trabajo — concluyó Hoseok. Una parte de él se sintió decepcionada... mierda. No debería sentirse así.

— Me temo que no. Pero había pensado que como el sábado dormiremos en casa de Namjoon, el domingo podemos irnos juntos y luego ir a mi casa. Podemos ver alguna película, los fines de semana hacen maratones en algunos canales. ¡Si quieres, claro! Si no, ya saldremos otro día.

Bueno, el plan no sonaba tan mal. Hoseok disfrutaba más viendo películas en el sofá que en las butacas del cine. Además, esa podría ser la oportunidad definitiva que necesitaba para contarle la verdad.
Tenía varios días para pensar bien lo que le diría. Estaba dispuesto a arriesgarse aprovechando que estarían solos y tranquilos. Yoongi podía mostrarse comprensivo y al final quedar como amigos y ver una película. ¡Sin rencores!
Y si no... ¿Qué era lo peor que podía pasar? Le gritaría, vale, y luego en el peor de los casos le echaría de su casa y le cerraría la puerta en las narices.

Ese también sería un desenlace justo, en su opinión. Adelante con ello.

— Me parece bien, hyung.

— Bien, tendré que poner un poco de orden en mi casa. Por cierto, ¿qué querías decirme?

— Ah, pues... darte las gracias por la comida, estaba deliciosa — improvisó.

— No me lo agradezcas, ni que la hubiera cocinado yo.

— Pero elegiste un buen sitio.

— Yo siempre elijo lo mejor — concluyó Yoongi. Hoseok no captó el doble sentido de la frase.

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"Para ver alguna película", dice... 😂