09

937 55 1
                                    

𝕽𝖆𝖊 𝕮𝖆𝖒𝖇𝖗𝖆.

Habían policías rondando por todo el sector de la casa, buscaban y buscan, pero no encontraban nada.

Nos habían dicho que nos íbamos a quedar ahí hoy para ver si esa persona volvía.

La noche llegó y mi nerviosismo al igual que miedo empezó a aparecer, me acosté viendo el techo, mientras pensaba y trataba de conciliar el sueño.

Mientras eso sucedía a mí mente se vino la figura de Tomas, habían estado pasando estás cosas que no me había dado cuenta que el y yo habíamos estado tanto tiempo juntos.

Ya me acostumbré a dormir al lado suyo.

No puedo dormir sin el.

No puedo estar sin el.

El hace que me sienta segura.

Lo voltee a ver y mierda que es lindo.
Los tatuajes de su cuello le daban un toque diferente, me acerqué y empecé a ver de cerca, había pasado tanto tiempo abrumada que no me había dado cuenta que tenía tatuajes nuevos, miré sus brazos y ahora tenía un corazón, lo miré a los ojos y el sonrío.

Sus brazos rodearon mi cintura haciendo que un escalofrío pasé por mi cuerpo,solo me acosté y ahí olvidándome de todo me dormí.

[....]

Un ruido fuerte me despertó haciendo que me levanté rápido.

Un montón de luces hicieron que mi mirada se sintiera recargada y el ruido de ventanas cayendo contra el suelo hizo que unas manos se adueñara de mi, mire sus tatuajes, el me puso abajo de el, aprete su mano para intentar que mi cuerpo se tranquilizar, pero al escuchar como intentaban abrir la puerta.

—Tomi—hablé en un susurro.

—Reina—dijo mirándome, beso mis labios,sus labios eran cálidos.
—Todo va a estar bien—dijo y posteriormente el ruido de la puerta abriéndose para dejar ver a una persona que no me dió tiempo de analizar, se abalanzó contra nosotros,escuché como Tomas forcejaba con el.

Mi vista se vió en una terrible con función.

Todo pasó muy rápido, Tomi estaba tirado en el suelo.

Esa persona se iba a abalanzar sobre mi, pero un grupo de personas se le tiraron encima.

Reaccione, me moví rápido a donde estaba Tomas.

El miraba el techo, sus ojos estaban abriéndose y cerrándose lentamente, su respiración no era tan fuerte, miré por alrededor, sangre.

Me intenté acercar, pero un grupo de paramédicos me detuvieron.
Mire a Lucas entrar por la puerta buscando, me miró y se acercó, miró a Tomas y solo me abrazó, me sacaron de ahí.

Afuera estaban todos, yo no reaccionaba a sus preguntas.

Flashbacks empezaron a llegar.

Mi mamá, mi papá.

Mi mamá estaba tirada en el suelo con mi papá parado enfrente de ella.

Sangre había por todos lados.

La mataste—dije mirándolo—la mataste—repetí empujándolo.

Cerré los ojos tratando de que esos recuerdos se vayan.

Escuchaba como me preguntaban cosas, pero yo no podía responder,mi cuerpo ni mi cerebro no reaccionaba.

Me maree y me apoyé en Lucas.
Me arrecoste en su hombro.

—Hay sangre—dije intentando de regular mi respiración.
—Lucas—dije con la respiración aún más acelerada—Mi mamá—dije y el me abrazó.

Mauro se fue con Tomas, a mi no me dejaron, no estaba en condiciones, nos fuimos con Lucas.

Al llegar nos hicieron esperar y mientras pasaba eso la policía llegó y me empezaron a hacer preguntas.

Todo me recordaba a aquella noche donde mi vida cambió por completo, pero no quiero que esta vez me quiten a alguien más.

𝐂𝐚𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐮𝐢𝐧𝐚𝐬 | 𝐂.𝐑.𝐎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora