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𝐑𝐚𝐞-

Mirando tu tumba y con lágrimas en mis ojos, lágrimas amargas, lágrimas que no solté por nadie más.

—5 años, 5 putos años han pasado, créenme cuando te digo que aún no te superó, te esperó y creó que siempre lo voy hacer, sos insuperable, te extraño a cada segundo, te extraño con cada suspiro, años podrán pasar y aún así no te voy a superar.
Se que si estuvieras acá me regañarías por llorar, pero desde que te fuiste algo se fue con vos, sigo acá por mis hermanos, sigo acá porque se que vos lo queres, se que queres verme feliz, pero sin vos es difícil.
Creo que nunca voy a decir el "si, acepto" en un altar con alguien aparte, no sirvo para las relaciones, siempre me acuerdo de vos.
Tengo algo atrás mío que lo único que hace es acordárme que ya no estás aquí.
Te juró que lo intento, lo intenté, pero ya me rendí, siempre vas a estar presente y ahora estoy acá visitándote una vez más, visitándote en nuestro aniversario— suspiré quitando mis lágrimas.

—Te extraño, Tomi—mi voz se volvió un hilo—volve un segundo por favor—mi voz era casi inaudible—Volve solo para escuchar tu voz—respire ondo— Por más que lo intentó la estoy empezando a olvidar—miré el cielo en busca de una respuesta—No quiero olvidarla, no quiero olvidar tu risa, tus caricias, tus abrazos, tus enojos, tus regaños, los momentos en los que solo éramos vos y yo, nadie más—sonreí recordando esos momentos—Quiero recordarte siempre, quiero verte, quiero abrazarte, quiero tenerte acá—baje la cabeza mientras las lágrimas no paraban—Solo eso quiero, por favor—dije levantándome lentamente—Te amo, Tomi—dije y empecé a caminar buscando la salida.

Llegué a mi casa y pasé directo a mi pieza, me encerré y lloré una vez más abrazando una de sus camisas, aunque tenían su olor, con eso podía sentirlo cerca, podía sentirlo aquí, pero no era lo mismo.

Me quedé dormida abrazando aquella vieja camisa de Bardero$.

Desperté en mi casa por lo que caminé hasta la cocina para hacerme algo para comer, tenía mucha hambre.

—Buenos días, amor—la voz de Tomas hizo que girara y lo mirara cocinando—Hice el desayuno porque estabas dormida y sabía que te ibas a despertar con hambre—dijo sonriendo, yo estaba parada ahí, estaba escuchando su voz, corrí rápidamente y lo abracé el río.

—¿Te despertaste cariñosa?—murmuró en mi oído mientras acariciaba mi cintura y abrazaba mi cuerpo.

—Te amo, Tomi, te amo con todo mi corazón, sos la mejor persona que pude haber conocido, sos el amor de mi vida, te amo con todo mi corazón, sos mi mundo y nunca lo dudes—dije mirándolo.

—Te amo más mi amor—dijo y yo junté nuestros labios, el correspondió rápidamente sonriendo en medio del beso.
—Te amo mucho, si te deje sola fue por algo, pero siempre te he amado, quiero que seas feliz, no me extrañes tanto que me haces sentir mal, no quiero ver esos ojos hermosos llorando, sos muy linda como para que estes llorando por alguien como yo, sos el amor de mi vida nunca lo dudes, pero me duele que llores y te quedes estancada por mi culpa, sentinte libre, si no queres empezar una relación no importa, pero seguí con tu vida, sabes que siempre voy a estar aquí, a tu lado, siempre voy a apoyarte, siempre voy a estar con vos pase lo que pase—su voz pronunciaba haciendo que yo lo abracé cada vez más fuerte—Te amo mi amor, siempre que pidas verme voy a venir a hacerte desayuno y decirte lo mucho que te amo, porque si, te amo, te amo tanto que no lo puedo explicar—dijo y luego de unos segundos sentí el frío apoderarse de mi, abrí los ojos y...

Mi cuerpo se levantó exaltado, me levanté rápido de la cama y corrí hacía la cocina, todos estaban ahí.

Troca me miró.

Miré donde Tomas tendría que estar esperando, no estaba.

—No,no,no—dije y todos me miraron— el estaba aquí, yo lo ví, me dijo que me amaba, que era el amor de su vida, me abrazó y me dijo todo lo que necesitaba escuchar— dije caminando de un lado al otro.

Todos me miraron confundidos.

—¿Quién?—preguntó Palsi acercándose.

—¿Quién más? Tomas—dije y todos se quedaron en silencio.

—Rae...—pronunció Lucas acercándose.

—No, Lucas, te lo juró, me habló me dijo que me amaba, solo necesito buscarlo-dije e intente caminar afuera de la cocina, pero Mauro me detuvo.

—Rae...el no estuvo aquí—dijo y yo lo abracé empezando a entrar en crisis.

—Te juró que lo ví, Mauro—dije segura—Te lo juró—dije mientras mi voz sé quebraba.
—Me dijo que iba a volver cuando yo lo necesitara, que no me quedara estancada, que el siempre iba a estar aquí, que estaba conmigo siempre, que me amaba, me beso...—dije desesperada.

—¿Qué hiciste antes de verlo?—preguntó Neo.

—Yo me acosté abrazando su camisa, luego me quedé dormida, te juro que lo vi, decime que vos me crees—dije desesperada.

Lo ví, me habló, me dijo cuanto me amaba, me beso, me sonrío, me abrazo, lo ví, estuvo aquí, no estoy loca, yo lo ví.



Achicopalada;(

𝐂𝐚𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐮𝐢𝐧𝐚𝐬 | 𝐂.𝐑.𝐎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora