Nuestra diferencia.

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Daniela.

—¡Daniela apresúrate!

—¡Ya voy, mamá!

Esto me pasa por quedarme dormida.

Me apresuro a terminar de peinarme y arreglarme. Me pongo los zapatillas y lista.

Termino para verme en el espejo y me gusta como me veo, me encanta éste suéter fucsia que me hizo Sky, mis jeans negros y zapatillas blancas. Salgo de mi cuarto y me dirijo a la sala. Veo a David jugando en su teléfono.

—¿Por qué siempre te demoras tanto, hermana?—Me pregunta sin apartar los ojos de su teléfono.

—No es cierto.—Le respondo.—Siempre soy puntual, solo que hoy me quedé dormida.

Cuando me va a responder entra mi papá.

—¿Están listos?

—Si.—Respondemos los dos.

—Vamos entonces.

Salimos todos y nos montamos en el auto. Hoy es sábado, lo que significa que hay una salida familiar. Es grandioso compartir en familia y nos une mucho más.

—¿Qué tal el trabajo, papá?—Le pregunto. Él trabaja como gerente en un restaurante.

—Súper bien, hija.

—¿Y tú, mamá?—Pregunta mi hermano. Mi mamá es dentista.

—Muy bien.—Responde ella.—Aunque me gustaría que las personas pusieran más atención a la salud bucal de sus hijos. Hoy atendí a cuatro niños con caries.

—¡Que asco!—Dice mi hermano.

—No digas eso.—Lo regaño.—No es culpa de los niños.

—Eso no lo hace menos asqueroso, Daniela.

Ruedo los ojos y me callo, para que no nos regañen por pelear.

—¿Y sus clases?—Nos pregunta papá.

—Geniales, aunque aburridas.—Responde mi hermano. Mis padres lo ven. —No me vean así ¡Es verdad!

Me río por esto. Mi hermano es muy listo, con 15 años, ya está muy adelantado, pero las clases lo aburren. Hace años note que prefiere las clases que forman debates o sean dinámicas.

—¿Y tú, Daniela?

—Con todo adelantado, ayudo mucho a que Skylar se adapte, los apuntes para Yasmine y explicándole lo que no entienden a Layla y Sharon.—Les digo.

—¿Solo eso?—Pregunta mamá.

—Si ¿Por qué la pregunta?

—Oh, es que no sabía que también estudiabas en la universidad y te cambiaste el nombre a Alex.—Dice ella con una sonrisa.

Me quedo callada y empiezo a sonrojarme. Es verdad que ayudo a Alex tanto con sus clases como con su trabajo, claro él me ayuda a mi cuando puede.

—¿Alex?—Pregunta mi papá. —¿Quién es?

Me pongo nerviosa, no suelo hablarles de chicos a mi familia.

—Es mi amigo.—Digo tímidamente. —Lo conocí por Sky, es amigo de Sean.

Mi papá alza la ceja al oír esto. Mi papá es un padre normal pero muy divertido.

—¿Solo un amigo?—Pregunta mi mamá para bromear.

—¡Mamá!

Todos se ríen al verme roja. Por este motivo no acostumbro a decirle a mi familia sobre algún chico

Escribiendo Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora