Daniela.
—Daniela, recuérdame una vez más ¿Por qué me visto así?
Lo veo y sonrío. Está vestido como un elfo de navidad y se ve muy tierno.
Su camisa es manga larga de color rojo, sobre ésta hay una chaqueta manga corta y puntiagudas verde, el pantalón verde, más unos cascabeles, su sombrero puntiagudo, unas medias altas de rayas rojas y blancas, los zapatos negros y los guantes le dan un buen toque.
—Esto es una forma de disculpa por arruinarnos la cita a mi y a Alex.
—Ya son novios, así que no fue tan malo, hermana.
—Ya deja de discutir. Te ves muy tierno. Vamos que ya deben estar por llegar todos.
Ésta vez la cena será en mi casa, empiezo a escuchar el timbre, abro la puerta y me río mucho.
—¡Te ves adorable y gracioso!
—¿Eso crees? ¿Se ve bien mi trasero?—Carlos se voltea y me río aún más.
Carlos está disfrazado como un reno, tiene un conjunto marrón, en la parte de atrás tiene una cola de reno, unas botas negras, sus cuernos, unas tiras verdes y y el conjunto tiene la forma de una barriga de un marrón más claro.
—¿No se supone que deben tener una nariz roja?
—Sharon me dijo que al llegar me daría mi nariz.—Él me ve y sonríe.—Eres un muñeco de nieve adorable.
Los hago pasar a él y a su madre con una sonrisa.
Mi disfraz es un vestido blanco, en el medio tiene unos círculos negros simulando los botones, una bufanda roja y amarilla, mis botines de tacón corto y obviamente el sombrero negro.
Todos tendremos disfraces combinados. Es lo que me encanta de ésta noche.
Los chicos aún se sentían mal por arruinar nuestra cita así que esa noche les dijimos que está sería su forma de compensarnos.
Estoy por cerrar la puerta cuando llega Sharon, su disfraz es muy similar al de Carlos sólo que ella usa vestido marrón, de bajo una suéter ajustado manga larga de un marrón anaranjado, unas medias de ese mismo color, sus botines y los accesorios de reno.
—¡Qué bella!
—Tú mucho más, adoro los muñecos de nieve.
Ella entra y le da la nariz roja a Carlos quien se la coloca con una sonrisa.
—Por suerte está pena quedará en familia.
—Espera a qué se lo cuente a tu abuela y tus tías.
—¡Mamá!
Me río, voy a ayudar a mi mamá a poner la mesa, comienzan a llegar los chicos y sus familias.
Sean y Skylar son unos cascanueces. La camisa de Sean es roja con dos líneas blancas al frente que se cruzan en forma de equis, hombreras y botones dorados, guantes blancos, sombrero y zapatos negros.
Skylar lleva una falda azul, una camisa blanca, sobre ésta tiene en forma una chaqueta roja muy parecida a la camisa de Sean. También lleva guantes blancos, sombrero y botas altas negras.
—¡Oh, me encanta como se ven, chicos!
—Y a mi como se ven todos ustedes, sobre todo Carlos.
—Lo se, querida.—Carlos hace un gesto con la mano y nos reímos.
A medida que llegan madres, se van uniendo y ayudando a la mía. Llegan Derek y su familia.
Su disfraz no lo entiendo mucho.
ESTÁS LEYENDO
Escribiendo Nuestro Destino
RomansaDaniela Ramirez y Alex Cooper tienen todo en común, sus amigos, personalidad, música y libros. Pero tienen una diferencia. Que pesa más que sus similitudes. ¿La diferencia? Sus familias. Ella es de una familia tradicional y conservadora. Él es de un...