❝Tal vez haya tomado todas las decisiones erróneas pero puedo asegurarte que amarte ha sido la única correcta que ha valido la pena❞
▃ THE SWAN AND THE SNAKE
╭────────╯•╰───────╮
¹
Desde el momento q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
┍━━━━━━┙◈┕━━━━━━┑
CAPÍTULO 33
❛CUANDO LA GUERRA ACABE❜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
┕━━━━━━┑◈┍━━━━━━┙
DABA IGUAL CUÁNTAS SOLUCIONES o planes diese, nadie parecía estar realmente convencido de la eficacia de estos o las razones de porqué se deberían de hacer. Ningún miembro de la Orden pensaba que rescatar a Luna fuese una prioridad de primera en aquel momento tan peliagudo, y Urania no se iba a mentir, tampoco confiaba plenamente en ella. La simple mención de decirles que conocía la base de los mortífagos y algunos de sus modus operandis les hizo ponerse en tensión.
—Está bien—dijo sin protestar o enfadarse, pero no se quedó para el resto de la reunión.
Con la educación que sus padres le habían enseñado abandonó la sala para irse directamente a su habitación, bueno, la habitación que Lana le había ofrecido. Se trataba del cuarto de su hija, de paredes lilas con una ventana por la que se podía ver la calle principal del barrio. Tenía un armrio mediano lleno de dibujos y pegatinas, además de teenr un escritorio y una litera conuna mesita de noche decorada con una lamparita en forma de perro negro.
A Urania le quedaba algo pequeña aquella cama así que prefería pasearse por el cuarto admirando los dibujos de la hija de Lana. Había de todo tipo: la pequeña con su madre y abuela, la niña con su madre y una casa, ella con su madre y el 'tío Remus' y de la niña con un gran perro negro. Sin embargo, no había rastro de su padre. Alargando sus dedos hasta uno de los dibujos Urania comenzó a recordar a su padre.
Desde que se había ido hacía casi dos semanas no paraba de darle vueltas en la cabeza si él tenía idea de lo que Cordelia había hecho o si conocía su paradero. Siempre había sentido la necesidad de culparlo a él pues desde la muerte de su madre nunca había vuelto a ser el padre cariñoso y divertido que siempre había conocido, y por una parte si la tenía. A su padre aquel acontecimiento le había afectado muchísimo más que a ella y si hubiese sabido lo que su madre planeaba nunca se lo habría permitido. De lo que siempre había estado segura Urania era de el amor tan verdadero y profundo que sus padres se tenían, ambos habrían hecho lo imposible por el otro, con la ligera diferencia de que su madre sí habría aceptado la partida de su padre aún si el corazón le ardía de dolor.
