❝Tal vez haya tomado todas las decisiones erróneas pero puedo asegurarte que amarte ha sido la única correcta que ha valido la pena❞
▃ THE SWAN AND THE SNAKE
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Desde el momento q...
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CAPÍTULO 35
❛JUICIO❜
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Habéis luchado con valor, pero en vano...cada gota de sangre mágica derramada es una terrible pérdida...ordeno a mis fuerzas que se retiren...
EL GRAN COMEDOR SE HABÍA CONVERTIDO EN UNA SALA LLENA DE LLANTOS y cuerpos sin vida. Todas las personas allí presentes guardaban silencio para presentar respeto aquellos que les habían dejado. En el suelo yacían todos los fallecidos, algunos tapados con una sábana blanca.
Urania no había podido dejar el cuerpo de Ibeth en ningún momento, su mano se había aferrado a la de ella mientras la habían trasladado a la sala y se había negado a esperar en los fríos bancos del Gran Comedor. Theo también estaba con ella, el joven mago no se había retirado cuando Voldemort hizo su llamada, se negaba a dejar a su amiga y a su hermana. Ambos lucían demacrados en el frío suelo, con los rostros empapados en lágrimas Urania escondía su rostro en el pecho Theo mientras este trataba de calmar a ella y a él mismo. Todo fue a peor cuando George se acercó a ellos.
El gemelo pelirrojo no pudo evitar soltar más lágrimas cuando vio el cuerpo de Ibeth ahí tirado y al mismo tiempo sentir un gran alivio al saber que su hermano y ella estarían juntos fuese donde fuese, no tendría que soportar el dolor de sus muertes. Molly Weasley se acercó más tarde, también devastada por la muerte de Ibeth, y le ofreció a Urania un tierno abrazo en el que las dos pudieron consolarse. Pero ellos no habían sido los únicos que los habían dejado, Tonks y Remus Lupin también habían fallecido así como otros magos y brujas.
Durante largas horas de esa noche muchas personas heridas iban llegando a la sala, Urania no se inmutó ni un solo segundo ante ningún suceso aunque ocurriera delante de sus ojos. La bruja descansaba su cabeza en el hombro de Theo mientras los dos seguían observando el cuerpo sin vida de su amiga y hermana. Estaban hechos un desastre con los ojos hinchados, llenos de heridas y sucios debido al polvo que los destrozos habían causado.
