❝Tal vez haya tomado todas las decisiones erróneas pero puedo asegurarte que amarte ha sido la única correcta que ha valido la pena❞
▃ THE SWAN AND THE SNAKE
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Desde el momento q...
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CAPÍTULO15
❛NO ME VOY A IR❜
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EN EL DORMITORIO SE PODÍAN escuchar las ligeras respiraciones de las alumnas que dormían plácidamente. Urania daba vueltas en la cama, la imagen de Draco aquella tarde seguía apareciendo cada vez que cerraba los ojos. La ravenclaw sabía que el rubio estaba en buenas manos pero seguía preocupada por él.
Unas horas atrás, ya entrada la noche, la señora Pomfrey le había pedido a Urania que abandonase la enfermería pues Draco necesitaba descanso. La chica quiso convencer a la enfermera de que no le molestaría quedarse allí y que cuidaría de Draco toda la noche, pero la señora Pomfrey siempre ha sido muy estricta con el protocolo médico y la envió directa a su sala común.
A la mañana siguiente la ravenclaw se levantó muy tarde y la visita que tenía planeada para Draco se le hizo imposible. La bruja se vistió y peinó en tiempo record y prácticamente corrió por los pasillos para llegar a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, su estómago rugía de hambre mientras lo hacía. Cuando llegó sin aliento a la clase y abrió la puerta todas las cabecitas de sus compañeros de Ravenclaw y Gryffindor se giraron hacia ella. La rubia notó como el rubor subía a su mejillas y la chica no tuvo el valor para mirar al profesor Snape a los ojos.
—Siéntese, Amery—dijo con su habitual tono y la bruja se sorprendió de que no le quitase ningún punto a su casa.
Sin esperar a que cambiase de parecer Urania se sentó en el sitio vacío más cercano, al lado del gryffindor Dean Thomas.
Aquella mañana debía de ser la más larga de la historia, Urania se moría de hambre y sabía que si iba a visitar luego a Draco este no le dejaría ir con el estómago vacío.
Cuando la hora de comer finalmente llegó, Urania fue la primera en empezar a poner la comida en su plato.
—¿Qué tanta prisa tienes?—le preguntó Ibeth que venía de la mesa de Slytherin a sentarse con ella.
—Le dije a Draco que le vería esta mañana y no pude, me quedé dormida—contestó cortando las patatas de su plato—. Así que iré ahora.
—Mmm, no creo—le dijo Ibeth con el tenedor en la boca—. Theo está con él y creo que va estar un buen rato, tiene que darle toda la tarea de hoy y explicarle las clases.
—Pero ahora es el único momento que tengo—se quejó la rubia, su rostro mostraba angustia—. Tengo que terminar algunos deberes—dijo hablando rápido—, así como ir a la biblioteca para un trabajo de Historia de la magia. Y como esta noche hay Astronomía tengo que descansar para no dormirme en las clases...n-no tengo tiempo suficiente…
—Rélajate, Nia—le respondió la castaña—. Malfoy está bien, no se va a ir.
