4.-

2.1K 162 43
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Lo siento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Lo siento.

Olivia alzó la cabeza al sentir la voz de Rizos junto a ella. La observó en silencio a la espera de que continuara. Habían pasado casi cinco días desde su discusión, y la mujer de rizos se había limitado a ignorarla por completo.

- Siento haberte gritado en el comedor, haber tirado mi desayuno sobre ti y haberte ignorado todos estos días – continuó – Sentí celos de que fueras a pasar más tiempo con Saray que conmigo. Yo te recibí desde el primer momento, yo te apoyé siempre y...

- Está bien, Rizos – la interrumpió con una sonrisa – No pasa nada – acarició suavemente su mano – Las cosas se hablan y se solucionan. Estás disculpada. Todos tenemos días malos.

- ¿Eso quiere decir que no me vas a dejar por Saray?

La morena rió ligeramente mientras se ponía en pie para abrazar a su compañera, que correspondió al gesto con ganas.

- En mi corazón hay sitio para ambas – bromeó – Saray es buena persona, me lo ha demostrado estos días. Podemos llevarnos bien las tres – añadió – Por desgracia vamos a pasar mucho tiempo juntas aquí dentro.

- Pero yo no quiero que me dejes de lado y...

- No lo haré Rizos – golpeó la punta de su nariz con su dedo índice, haciéndola sonreír – Ahora vamos a comer, me muero de hambre – le pidió.

En esos cinco días que habían permanecido sin dirigirse la palabra, Olivia entabló una mayor relación con Saray, que durmió con ella todas las noches, ayudándola con sus terrores; mientras Rizos compartió más y más tiempo con Macarena, aquella rubia que terminó siendo el auténtico imán para los problemas.

- Dime, Rizos, ¿qué te traes con Macarena? – se atrevió a preguntar mientras salían del patio.

- ¿A qué te refieres? – preguntó, fingiendo no entender porqué se lo peguntaba.

- A que se os ve muy juntas... - canturreó – Demasiado – destacó – Juntas – una sonrisa traviesa ocupó sus labios al recordar como la había visto besarse con la rubia en más de una ocasión – He tenido que aguantar los celos de Saray, que ya no sabe donde meterse para evitar ir a por Macarena.

Un simple error [Zulema Zahir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora