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Olivia suspiró aliviada en el momento en el que Sandoval la liberó de sus obligaciones

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Olivia suspiró aliviada en el momento en el que Sandoval la liberó de sus obligaciones. La mañana había agotadora, y el doctor había requerido de su ayuda más que de costumbre. Apenas había tenido tiempo de darle vueltas a aquellos pensamientos que la atormentaban últimamente.

Tan pronto puso un pie fuera de la enfermería sintió la presencia de Fabio justo a su lado. Parecía estar esperando por ella y no pudo evitar poner los ojos en blanco.

- Si no fueras un funcionario y Macarena no anduviera detrás de ti como un perrito faldero, empezaría a pensar que te estás enamorando de mí – comentó con cierta burla, recibiendo una mueca por su parte - ¿Qué? – preguntó con una sonrisa burlona mientras veía como este rodaba los ojos – Sabes que tengo razón. Siempre andas detrás de mí. Desde el principio.

- Quería hablar contigo.

- Habla entonces – le hizo un gesto sin detener su andar hacia la galería.

- Quería hablar sobre tu acuerdo con Castillo, ¿sabes?

- Por supuesto que sé, Fabio. ¿Cómo me voy a olvidar del acuerdo que, en teoría, me sacará de la cárcel? – se detuvo a medio camino para mirarle con los ojos entrecerrados en el momento en el que la mano del hombre se envolvió sobre su brazo, tirando suavemente de su cuerpo.

- Puedo ver la duda en tus ojos cada vez que estás con Zulema – susurró en un tono tan bajo que apenas fue audible para la morena – Sé que una parte de ti quiere contarle todo, pero déjame advertirte de que ese será el mayo error que puedas cometer – los labios del funcionario rozaron su oreja cuando este se inclinó aún más sobre ella – Esa mora sólo piensa en ella misma y en su jodida libertad. Por una vez en la vida, haz tú lo mismo. Piensa en ti.

Sin esperar una respuesta por parte de la presa, la soltó, alejándose y dejándola con una sensación de angustia en el pecho.

Olivia era plenamente consciente de la verdad en las palabras de Fabio, pues Zulema ya le había demostrado en más de una ocasión que la libertad era lo único que le importaba. O al menos eso le había demostrado al principio, pues ahora parecía tener frente a ella una mora bastante cambiada.

Un simple error [Zulema Zahir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora