{HISTORIA TERMINADA}
Con un cargo de asesinato a sus espaldas, Olivia Gómez ingresa en Cruz del Sur sin saber que la tranquilidad que reinaba en su vida hasta ese momento sería sustituida por un auténtico huracán.
{Zulema x OC Femenino}
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Los días fueron pasando con rapidez hasta convertirse en semanas, y las semanas en meses.
Olivia perdió la cuenta de los meses que llevaba viviendo con Helena cuando se cumplió medio año desde que se mudó a su piso.
Se sentía a gusto con la policía. Ir a vivir juntas las había ayudado a conocerse más y la morena tenía que reconocer que nunca se había sentido tan... Como en casa.
Bueno, tal vez sí, una vez. En Cruz del Sur, con Zulema. Antes de que todo se torciera. Antes de que ambas lo echaran a perder.
La imagen de Zulema seguía apareciendo con frecuencia en su mente, especialmente cuando se encontraba a solas. Solía perderse en sus recuerdos, en los recuerdos de su tiempo en la prisión, de sus días compartidos con todas aquellas presas. Con Zulema.
- ¿En qué piensas?
Estaba tan concentrada mirando un punto en la pared que no se había dado cuenta de que Helena acababa de llegar. Sacudió ligeramente la cabeza antes de negar.
- En nada importante - terminó respondiendo, poniéndose en pie para ir a su encuentro y abrazarla suavemente - ¿Qué tal el día? ¿Habéis avanzado algo?
Helena y el departamento de policía de la ciudad de Madrid llevaban cerca de dos meses detrás de una banda organizada a la que no eran capaz de echar el lazo, y eso provocaba que la joven policía trabajara más horas de las debidas y tuviera problemas para conciliar el sueño.
Ya no era la primera vez que Olivia veía sus piernas temblar o su piel excesivamente blanca por el cansancio.
- Nada en absoluto - suspiró la mujer, apoyando la cabeza en el hueco de su cuello, aspirando suavemente para sentir el olor de Olivia. Un olor que conseguía relajarla más que cualquier cosa - Mañana será otro día.
- Estoy segura de que sí - sus manos se deslizaban rítmicamente por su espalda - ¿Qué te parece si nos damos un baño y luego pedimos algo para cenar? - preguntó, alejándose un palmo de ella para poder encontrarse con su mirada.