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Se siente extraño

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Se siente extraño.

Todo se siente demasiado extraño últimamente.

No ha vuelto a ver a Helena desde que la besó en la puerta de su casa y las cosas en prisión no van mucho mejor.

Zulema parece haberse metido de lleno en sus problemas con las chinas, y Olivia se limita a ver como la caga día tras día, sin nada que hacer para poder evitarlo. No han vuelto a hablar desde la última vez, ninguna de las dos lo ha intentado.

Sabe, gracias a Saray, que está intentando iniciar un negocio de tráfico de objetos a través de las gallinas que cuidan, pero no ha dicho nada. A nadie. Porque Zulema le sigue importando. Porque no quiere que acabe mal.

- Tienes que hablar con ella, Oli, tía - le pidió Saray en más de una ocasión - A mí esto de las gallinas me parece la ostia - reconoció - Pero se le va a ir de las manos. Vuelve a estar obsesionada con salir. Y ya sabes lo que le pasa a Zulema cuando se obsesiona. Las cosas de le van de las manos y explota. Y me parece que ninguna de las dos queremos que acabe como Macarena.

- ¿Y qué quieres que haga, Saray? - había respondido ella con resignación - Ya intenté ayudarla una vez, ¿qué se supone que tengo que hacer ahora? - sentía la presión de las palabras de Saray, pero es que realmente no había nada que pudiera hacer. Lo único que la salvaría de cometer alguna locura era que la metieran en aislamiento, y aquello no haría más que enfurecer a la pelinegra. Ella no podía hacer nada. Sobretodo cuando Zulema fingía no querer saber nada de ella.

- No lo sé, yo sólo quiero... Quiero que todo esté bien otra vez, Oli - estaban las dos solas en la enfermería, por lo que aprovechó el momento para abrazarla - Vic ha venido a verme hace un par de días.

- Lo sé - sonrió. Le había costado convencerla para que lo hiciera, pero por fin lo había logrado.

- Dice que estás triste - continuó - Y yo creo que es verdad. Que esa sonrisa que nos regalas aquí no tiene nada que ver con lo que sientes ahí - posó el dedo índice a la altura de su corazón - Y el problema es Zulema, ¿no?

Un simple error [Zulema Zahir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora