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Cuando despertaste te diste cuenta de que aún estaba Jason en tu habitación y que él estaba dormido en tu cama, pero no solo eso, que estabas durmiendo sobre su pecho.

Por impulso estiraste los brazos empujandolo causando que cayera al piso.

Este aturdido sin saber que pasó te miró desde abajo, ambos se miraron y sin más comenzaron a reír.

–Ay, lo siento, yo no quise...– hablaste entre risas.

–Es un poco extraña tu forma de decir "buenos días".– habló también entre risas.

–Lo siento.– le dijiste de nuevo con una sonrisa con culpa.

–No, tranquila, ¿cómo estás? ¿Te sigue doliendo?.– preguntó.

–Solo un poco, creo que es cuando hago fuerza, me dolió el tirarte.– respondiste.

Jason quitó los parches y limpió de nuevo, poniendo unos limpios.

Salió de tu departamento para ir a suyo, tenían que ir a la universidad, por lo que debían darse prisa.

Durante las clases no hubo nada especial, solo tú y los demás tomando la clase normalmente.

Y en la tarde acudiste de nueva cuenta a tu trabajo, solo que esta vez estabas sola por lo cual lo hacía más aburrido.

Comenzaste a limpiar los estantes y las cosas que habían ahí como todos los días, ya que la parte de arriba era donde más se almacenaba el polvo.

Mientras estabas sobre la pequeña escalera portátil oíste la puerta ser abierta.

Creíste que se podía tratar de Jason, pero al ver mejor notaste que no era así, sino de dos chicos de tal vez uno o dos años más grandes a ti.

–Bienvenidos.– les saludaste además de decirles que si tenían dudas no temieran en preguntar.

Estos miraban la tienda y se paseaban entre la hilera de pasillos buscando quien sabe que.

Tú los mirabas desde lejos vijilandolos y por lo que alcanzabas a escuchar estaban buscando un regalo para su abuela, por lo que sacaste la conclusión de que se trataba de dos hermanos.

Ambos llegaron hasta el pasillo en el que estabas aún limpiando sobre la escalera.

Los dos chicos eran muy simpáticos a tu parecer, parecían ser muy buenos hermanos, de esos que solían llevarse bien.

Sonreias sin ser vista de vez en cuando oyendo las cosas que se decían entre ellos.

–Mira, mira Félix, está muñeca luce bien para la nana.– dijo señalando la muñeca de porcelana exhibida en el estante.

–Dejame verla bien.– se acercó a esta, pero en un rápido movimiento se tropezó con su pie empujando la estructura en la que estabas haciéndote trastabillar.

Diste un pequeño grito al sentir como caias hacia el duro piso, sin embargo el mismo chico fue más rápido y te tomó en brazos.

Ambos se quedaron petrificados, mientras se miraban el uno al otro sin poder asimilar la situación.

Sus caras estaban muy juntas y tú aún seguías en sus brazos.

Era una situación muy incómoda e inapropiada para quedarte en shock.

–Wow hermano, eso estuvo genial.– dijo el otro en tono burlón y aplaudiendo.

–Cállate Ian.– le dijo bajándote con cuidado y mirándote al oírte quejarte y preocupándose al ver tu mueca de dolor.– ¿Estás bien?.– preguntó algo preocupado y avergonzado.

–Sí, sí, no te preocupes, estoy bien.– dijiste moviendo uno de tus hombros de hacia atrás repetidas veces en círculos para aliviar el dolor.

El brazo del chico se había aferrado mucho a tu espalda y había lastimado tu herida un poco, pero era un dolor leve.

Con la palma de tu mano tocaste lo que pudiste de tu espalda y sentiste como el parche se había corrido.

–Rayos.– susurraste yendo al mostrador dándole las espalda a ambos hombres.

–Espera...– te detuvo al que por ahora conocías como Félix.– ¿Yo te hice eso?.– preguntó con terror al haber visto tu blusa manchada levemente en sangre.

–Vaya que ahora sí lo arruinaste hermano.– se seguía burlando el otro.

–Ian...

–Como sea, yo pagaré por esta muñeca y tú.– lo miró serio.– Encargate de ayudarla a ella.

Dicho esto el chico se fue de ahí luego de pagar contigo por aquello y el otro se quedo aún cuando le dijiste que no había problema.

Luego de unos minutos regresó con unos parches y un desinfectante.

Fueron a uno de los sofás que había ahí, uno que era largo y te indicó que te acostaras boca abajo para tener más acceso.

Aunque él ni sabía lo que hacía con exactitud, jamás había hecho algo así.

Tú avergonzada lo hiciste y dejaste que el chico te curara, aunque este parecía no saber muy hacerlo por lo que sentías.

No tardo tanto, pero antes de que te pudieras reincorporar él hablo.

–Te puedo preguntar que te pasó ahí.– habló algo bajo.

Tú divagaste unos segundos buscando una respuesta menos terrible a la real.

–Me caí jungando, recién fue ayer por eso seguro aún debe estar inflamado.

El chico asintió y te miró la cara.

–¿Lo mismo te paso aquí?.– preguntó tocando levemente la bandita sobre tu mejilla.

No te dio a tiempo a responder cuando la puerta principal se abrió, tú creyendo que se trataba del hermano del chico.

Por otro lado Jason te busco por la tienda hasta encontrarte en una de las esquinas.

El panorama frente a él era algo... Raro e incómodo.

Tú lo miraste avergonzada, no te habías dado cuenta que aún seguías boca a abajo con la blusa levantada por la espalda y Jason había visto al chico aún tocando tu mejilla.

–¡Jason!.– te levantaste rápido arreglando tu ropa para quitar cualquier imagen o malentendido que haya tenido tu amigo.

Sin embargo este no era tonto, había observado bien, el chico con la medicina, parte de tu blusa con algo de sangre, parche sobre tu espalda de diferente color.

–¿Estas bien? ¿Te pasó algo?.– preguntó con preocupación acariciando tu mejilla.

Aquello era nuevo, no te incomodaba, pero no era normal en Jason.

Félix al verlos sintió la sensación de que sobraba ahí, así que incómodo se levantó del piso donde estaba y colocó todo en la bolsa.

–Bueno... Yo debería irme.– dijo rascando su nuca y entregandote con la otra mano la bolsa.– Ten y lamento mucho lo que pasó, no fue mi intención.– al decir aquello sintió como la mirada dura del pelirrojo cayó sobre él.

Trago duro sin hacerlo notar, ellos tenían casi la misma altura por lo que se veían a los ojos prácticamente, por lo que le apartó la vista, porque no podía sostener la mirada tan pesada del chico.

Luego de otra disculpa el chico se fue dejándote sola con tu amigo.

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Espero les haya gustado.
Nos leemos pronto. ♡

Principe_Senpai

Un Amor De Juguete [Jason The Toymaker y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora