Un Amor De Juguete [Jason The Toymaker y tu]

35

Jeff miró a través de la ventana como el pelirrojo cerraba sus ojos para descansar.

Esa tarde había ido por Mónica pero, ¡oh sorpresa!.

Ahí estaba el estupido rojito masacrando a la madre de la niña, niña la cual buscó mientras estaba ocupado con la mujer, niña la cual no encontró en su habitación, sino más bien al idiota del padre muerto sobre el suelo.

Su enojo fue tan grande en ese momento e incluso un poco más al no ver los juguetes de Mónica en el lugar.

Con rabia apuñaló el cuerpo del padre hasta que se cansó y salió de ahí.

Al bajar no vio a Jason lo cual no le importaba realmente, también vio el cuerpo y le escupió antes de ir a donde el pelirrojo.

Y ahora estaba ahí, contemplandole y a su vez buscando a la niña y comprendiendo casi al instante que ella no estaba ahí, sino en la mansión de ese estupido en quien sabe que época del tiempo y a la cual no podría acceder sin una de las llaves de él.

Así que se propuso a esperar el día en que Jason cometiera un error y poder llevarse a Mónica, aquello enloqueceria al idiota de Jason sin duda alguna.

Pero también había alguien más que se las debía.

Fue hasta tu departamento y miró por la ventana, ya era de noche por lo tanto ya estabas completamente dormida.

Empujo un poco la ventana, pero esta no cedió debido a que la habías cerrado antes.

No podía romperla, porque aquello te podría despertar y por ende correr a refugiarte con Jason.

No tenía nada que ser ahí apesar de estar molesto y querer matar todo aquel que se le acercara.

Así que no pudiendo con ese deseo se fue a uno de los parques más cercanos a cumplir aquello.

Unas horas más tarde despertaste lista para ir a clases, hiciste lo de habitualmente y saliste sin sorprenderte de ver a Jason.

No hablaron mucho, pero habías notado que había algo diferente en él.

Se le veía... Más sonriente y eso no era común en él.

Es más se había ofrecido en llevar tu mochila y aunque te negaste poco le importo porque de igual manera la tomo.

-Jason.- le llamaste y este te miro con una sonrisa.- Tú casi no sonríes mucho, pero hoy estas exagerando.- dijiste en broma.

Él rió levemente y miró de nuevo al frente.

-Solo estoy feliz.- comentó y eso llamó tu atención, al verte de nuevo él también lo supo.- Un familiar comenzó a vivir relativamente cerca de aquí, así que le podré ver más seguido.

¡Oh, eso era genial!

Sonreiste porque por fin Jason estaba hablando de su familia sin que tú se lo pidieras.

-¡Jason, eso es maravilloso! Me alegra mucho por ti.- dijiste sincera y feliz por él.

-Gracias.- respondió y sonrió al pensar en Mónica posiblemente jugando con alguna de sus muñecas en su mansión.

Más tarde Jason te contó que se trataba de uno de sus tíos, él cual venía con su esposa e hija, recalcó que la relación con ellos era bastante normal era la niña a la cual adoraba ver.

Aún bajo la historia mal redactada e improvisada le creíste, pensando en lo lindo que era pensar a tu amigo jugando con un infante.

También te dijo que le gustaba jugar con otros niños, cosa que te pareció genial que tuviera esas actitudes tan lindas a casi cualquier niño como había dicho.