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Unas horas más tarde ya debías salir de tu trabajo.

Jason nuevamente no estaba contigo, solo había ido para ver como estabas y avisarte sobre esto.

Te sentías rara, era la primera vez que regresabas sola a casa, pero así estaba bien, debías comenzar a acostumbrarte para cuando otra vez sucediera algo así.

Luego de unos minutos, ya estabas cerca de tu departamento, solo faltaban unas calles más.

Viste unas luces detrás de ti por lo que volteaste para esquivar el auto, sin embargo cuando este ya te había pasado de largo y antes de tu volver la vista al frente viste una sombra a unos cuantos metros de ti.

La reconociste de inmediato, era el tipo que había entrado a tu habitación la noche anterior.

Sin pensar más corriste lo más rápido que pudieras hasta la próxima calle, habían unos pequeños establecimientos de comida, por lo que estarías más a salvo en una calle aglomerada de personas.

No sabías si te seguía, solo corrias tanto como te era posible, hasta que sentiste un jalón en tu muñeca.

Te asustaste al mirar atrás y ver el sujeto sonreír y disfrutar tu miedo.

-Hola linda, ¿me extrañaste?.- preguntó de forma burlona.

En un rápido movimiento saco su cuchillo del bolsillo de su polera y la encajó en tu mano.

Tu gritaste del dolor, no había entrado muy profundo, pero dolía demasiado.

-¿Te gusta?.- preguntó con tono serio y comenzó a mover la punta del cuchillo aún estando dentro.

-Para... P-para por favor.- lloriquiaste al sentir los movimientos cada vez más violentos.- Por favor...

Este saco el cuchillo y extendió tu brazo, sin embargo la mano de él fue tomada y arrebatada de ti, causando que su arma cayera al suelo.

Ambos miraron a un lado.

Jason estaba ahí, su expresión demostraba ira.

Jamás lo habías visto así y podías jurar que el tipo palideció más de lo que ya era.

-Dijo que paras, pero no lo hiciste.- lo tomó del cuello aventandolo hacia atrás y este cayendo de espaldas sin dejar de ver al pelirrojo.- Vas a pagar por todo lo que le hiciste.

Rápidamente Jeff buscó su cuchillo, sin embargo al tenerlo ya enfrente y al tomarlo Jason se paró sobre este impidiéndoselo.

Le dio una patada en la cara demasiado fuerte a tu vista pues lo había hecho voltear la mirada, y tú ahogaste un pequeño jadeo ante el susto.

Jason no quería hacer nada frente a ti que lo evidenciará como el asesino que es por lo que estaba controlándose, sin embargo quería tomar el cuchillo de aquel idiota y matarlo con su propia arma.

El pelirrojo miró atrás para verte y notó que estabas asustada mientras los mirabas a ambos y aquello más le enfureció.

Nuevamente le proporcionó una patada a Jeff que le hizo escupir sangre.

-¡Jason!.- le sujetaste el brazo.- ¡Ya basta!

Este te miró con la molestia grabada en su rostro, a lo que Jeff aprovechó para salir de ahí, así en un rápido movimiento le arrebató el cuchillo que aún estaba debajo del pie del pelirrojo.

Tú por otro lado nuevamente interferiste al ver sus intenciones de seguirlo.

-¡No lo sigas, ¿acaso quieres que te mate? ¿te volviste loco Jason?!.- sacaste toda tu impotencia en ese momento, pero eso no quitaba que aún tenias a tu amigo frente a ti con esa mirada llena de odio.

Un Amor De Juguete [Jason The Toymaker y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora