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Cuando llegaron a la casa la cual no era una simple, sino todo lo contrario a lo que estabas acostumbrada, esa casa era una mansión, no, un palacio a lado de tu casa incluso.

-¿Vamos a vivir en ese castillo?.- preguntaste estupefacta contemplando la estructura.

Jason sonrió con ternura al verte tan concentrada al mirar la casa y él también la miró, era dos veces más pequeña que su mansión, cuando la vio por primera vez creyó que se veía lo suficientemente acogedora para ti, pero ahora que lo pensaba bien, tú no codiciabas nada o al menos no lo habías dicho en voz alta y sí lo hacías le daba igual también pues la casa ya había sido comprada.

-Es solo una simple casa.- dijo sin importancia.

-Jason, tiene dos jodidos niveles y una terraza por lo que veo allá arriba.- apuntaste y este miró.

Cierto, no había visto el pequeño lugar en una de las esquinas en el cual resaltaba una carpa y del cual caían alguno de los brazos de las plantas.

Viste a un costado al sentir movimiento y era uno de señores de la mudanza, luego de unos segundos presenciaste como movían algunos de los muebles que no usarías a una pequeña bodega. Ya habías hablado de ello con el pelirrojo y te había parecido bien, solo habías pedido tener tu cajonera y mesa como tocador en tu cuarto.

Más tarde mientras desempacabas tu cosas y los de la mudanza se hayan ido, Jason entro con la caja que habían llevado en el auto.

Lo miraste y este estaba completamente sudado, pues el también tenía cosas que desempacar.

-Te ves exhausto.- dijiste tomando la caja de sus brazos.

-Bueno, trajimos muchas cosas para solo haber vivido en unos departamentos.- sonrío.

-Sí, pero yo ya casi acabo.- anunciaste.- Solo me falta sacar las cosas de estas dos cajas.- dijiste al mismo tiempo que caminabas a esta y sacabas la muñeca que te había regalado él.

Este miró atento el como la posicionabas en un estante que ya estaba ahí y segundos después al Sr. Bunny.

Le miraste de nuevo.

-¿Ya estas por acabar tú?.

Este asintió.

-De hecho ya termine, solo venía a dejarte esa caja.- dice regresando hacia la puerta, pero mirándote antes de salir.- Me iré a duchar, más tarde deberíamos hacer algo.

Tú asentiste y le miraste partir.

Regresaste a seguir con tu trabajo, así que más tarde cuando desempacaste tu último libro de la escuela pudiste bajar.

La casa era de dos niveles, la primera planta estaba más destinada a las visitas y el comedor, había una sala, la cocina y comedor cerca de la entrada, además de dos habitaciones más en la cual una era una pequeña biblioteca y la otra una que servia a forma de oficina.

En el segundo piso había otra sala, al igual que en el primer piso, pero el segundo piso era donde estaban sus habitaciones, la tuya estaba hasta el fondo, no entendidas porque debía haber seis habitaciones más antes que la tuya, pero era así, como ya habíamos dicho, una era la sala, sin embargo tenía más electrónicos para el entrenamiento, otro era el pequeño taller provisional que había puesto el pelirrojo para él, en otro había hecho un estudio para ti y aunque ya todo estaba amueblado como parte del contrato, Jason especifico que había ordenado esa decoración especialmente para ti, habían algunos libros, plantas pequeñas y medianas, algunos cuadros de piezas que no reconocias, lienzos pues una vez habías comentado tu pequeño deseo de crear una pintura tu misma, por último un pequeño espacio que servia a forma de taller y otro para estudios, había pensado en todo, pues la habitación era lo suficientemente espaciosa para tener estas cuatro áreas en una sola sin estorbar, por último estaban otras tres habitaciones, una era un baño pues cada planta tenía el suyo, al igual que los cuartos, pero este era para quienes estén en la sala y por último dos habitaciones para invitados.

Un Amor De Juguete [Jason The Toymaker y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora