CAP 16

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-Esta noche llega un cargamento, asegúrate de que el puerto de los Jeon lo reciba ¿entendido?

-Si padre, yo mismo supervisaré la llegada.

-Así me gusta hijo, y por favor no lo arruines, confío en ti, no seas flexible con ellos, recuerda que los Jeon no son buenos, no importa cuánto te hayan convencido de lo contrario.

-Lo se, padre, ellos destruyeron a mamá, ¿No es así?

-No hace falta que te repita que es por ella que hacemos esto.

La llamada finalizó y el chico tomó asiento dentro de su espaciosa oficina, restregando su rostro con sus manos y suspiró.

Se sentía culpable y no lo podía evitar, dentro de él, sabía que los Jeon eran personas buenas, él lo creía pero su padre siempre le dijo lo contrario, le exigió no sentir afecto por ellos, pero cómo no hacerlo, tantos años a su lado.

Vengarse de los Jeon iba a ser demasiado difícil, y peor aún, vengarte por algo que ni siquiera sabes si existió.

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A perspectiva de Jimin, hoy Lunes era el día laboral más aburrido, mientras mojaba su cabello con un poco de agua, observó su reflejo en el baño y sonrió pensando, en lo lindo que había sido Jeon estos días, después de a ver regresado de la casa de campo, le había dado el resto de la semana libre.

Acomodó su chaqueta y sus inservibles lentes redondos, ¡ni aumento tenían!, el no lo necesitaba “pero debía aparentar”, Pensó resignado, caminando sigiloso se dirigió a la oficina de Nayeon, ella y su secretaria se encontraban en una junta, entró despacio forzando la cerradura y se coló.

Una vez adentro, buscó los papeles de notificación, Nayeon llevaba el control total de las embarcaciones del puerto de la empresa, abrió cajones y más cajones hasta que dirigió su vista a una estantería donde vio unos folders de color azul marino, abrió uno por uno hasta que dio con el que quería, rápidamente checó su reloj, faltaban 10 minutos para que la junta acabara.

Sacó su teléfono y tomó fotos de cada hoja, habían entregas 3 veces esta semana, y encontró un calendario con todos los días específicos marcados, también le tomó foto y lo guardó todo en su lugar.

Metió su teléfono en su bolsillo y cuando se disponía a salir, la puerta se abrió. Jimin sorprendido dirigió su vista a la persona que entraba.
-Me dices, qué demonios haces en la oficina de Nayeon.

Jimin bajó la mirada apenado, – Sr. Soobin, Buenas tardes, yo ya me iba – intentó pasar de largo pero su brazo fue detenido por el chico castaño – No has respondido. – hablo con el rostro cerio.

Yo… - la puerta se abrió y entró Nayeon platicando con su asistente.

-¿Jimin? Qué sucede – Preguntó observando el fuerte agarre de Soobin.

- Nayeon – hablo Jimin – hola, yo… venía a verte pero como no estabas ya me iba, porque se me hace tarde.

-oh, es así, Soobin, ¿necesitas algo?

– el mencionado soltó la mano contraria y sonrió forzoso – No hermanita, le estaba diciendo a Jimin que nos sentáramos a espérate, por eso lo estaba sujetando de la mano, no vallas a confundir las cosas o algo por el estilo, por favor.

Ella sonrió -  no pensaría mal de ti nunca, hermanito – se aproximó para abrazar el alto cuerpo de su hermano y depositar un beso en su mejilla.

-Por cierto, “hola Jimin” – Saludo contenta la chica, besando las mejillas del rubio y recibiendo una sonrisa cálida por parte de Jimin – Pues si quieren hablemos aquí, los tres.

APARIENCIA ENGAÑOSA "Kookmin"♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora