Capítulo XXIV

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Hello there! Acá otro capítulo, ya que esta está entre las historias que me pidieron que actualizara. Recordar también que hay algunas que actualizo más rápido que otras porque se me es más fácil escribirlas. Esto lo digo ya que hay veces que actualizo una historia una semana, y a la otra semana me están diciendo que no la he actualizado hace muuucho tiempo jaja. 

Las historias con las que más me demoro son ''Un nuevo comienzo'' , ''El renacer de la fuerza'' y ''Un espacio entre los tiempos'', esto lo digo para evitar confusiones jaja.

Saludos y muchas gracias por leer.

Anakin impidió que Padme pudieran ver donde estaban, y eso lo logró vendando sus ojos. Ella reía como una niña al dar vueltas por la nave y ser dirigida casi a todos lados hasta que él la ayudó a sentarse en el asiento de copiloto, mientras aterrizaba la nave.

La sacó de la nave y ella sintió el sonido de la naturaleza. Todo era tranquilo, pero ¿Dónde estaban? 

- ¿Alguna vez has visitado las regiones desconocidas?- preguntó Anakin divertido sabiendo que ella sentiría pánico ante esa mención.

- ¿Regiones desconocidas? ¿Cómo se supone que las visite? Por algo son regiones desconocidas Anakin ¿Dónde estamos?- preguntó Padme sintiendo el pánico apoderarse de ella.

- ¿Recuerdas cuando te dije que había encontrado un lugar perfecto, donde nadie nos juzgaría, mucho antes de que nuestro matrimonio se hiciera público?- preguntó él divertido

- Jamás dijiste que era en las regiones desconocidas- dijo ella asustada

- Lo sé, pero me encargué de que este lugar sea todo lo que amas.

- ¿Lo que amo? ¿En las regiones desconocidas?- preguntó ella sintiendo pánico y entonces él le quitó la venda de los ojos.

Padme pudo ver un hermoso paisaje natural, muy parecido a Naboo, pero a la vez cálido y acogedor. 

- Es hermoso- dijo Padme notando la flora y fauna del lugar.

Hermosas aves de diferentes colores, flores de los colores más hermosos y salvajes que pudieran imaginar. Era un paraíso.

- Ven, vamos, los nativos estarán felices de conocerte- dijo él sonriendo 

- ¿Nativos? ¿Hiciste amigos mientras visitabas las regiones desconocidas?- preguntó ella sorprendida y divertida.

- Claro que si,  se socializar- dijo él confundido y ella sonrió.

- Créeme que lo sé- dijo Padme riendo y él arqueó una ceja.

- ¿Por qué la risa?- preguntó él curioso. 

- No es nada- dijo ella riendo- Solo recuerdo a un niño de 10 años invitando a 3 completos extraños a pasar la tormenta en su casa- dijo ella y Anakin rio.

- No me arrepiento de eso, lo haría nuevamente, porque así pude conocerte- dijo él sonriendo y se besaron cortamente.

Cuando llegaron a la civilización del lugar, Padme se sorprendió de ver enormes construcciones, pero todo era de forma natural. 

Las casas estaban sobre los árboles y  entre las praderas, sujetas con lianas creadas con materiales naturales y parecían enormes castillos naturales. 

Un grupo de alrededor de 8 niños salieron a encontrar a Anakin y él cargó a dos de ellos mientras bromeaba.

- Padme, te presento a estos pequeños, nos conocimos algún tiempo atrás, y siguen tan inquietos como los recuerdo- dijo él y Padme sonrió .

Más aún cuando una de las niñas puso una corona de flores en su cabeza como un regalo.

- Muchas gracias- dijo Padme sonriendo y el rostro de la niña se iluminó.

Cuando Padme conoció a los líderes del clan nativo en cuyos territorios se encontraban, no pudo evitar preguntar como ellos y Anakin se habían conocido.

Observó como Anakin parecía contrariado, y se sorprendió al saber que Anakin y Ahsoka habían terminado varados allí una vez que su nave se estrello, que habían descubierto que  algunos separatistas que aún causaban problemas en la galaxia estaban esclavizando al pueblo nativo que era pacífico y no sabía usar armas, entonces ellos y parte de la 501 los habían salvado, y les habían dado la protección necesaria hasta que todos los enemigos se habían retirado.

Padme sonrió, pero Anakin no notó la tristeza en su mirada. La culpa, porque ella no podía dejar de culparse por todos los errores de su pasado. Ella no podía dejar se sentir que la culpa la carcomía, porque mientras él era literalmente un héroe en la galaxia, ella había estado una vez en casa, traicionando su confianza. 

Padme se sorprendió cuando Anakin le mostró donde se quedarían.

- ¿Ani? ¿Qué es esto? ¿Estás seguro? Pensé que nos quedaríamos en la nave ¿No molestaremos acá?- preguntó Padme notando el lugar que Anakin le indicaba, que era una hermosa casa en uno de los árboles más alejados de la tribu.

- No molestaremos- dijo él sonriendo casi con timidez- Este lugar es nuestro- dijo él

- ¿Qué? ¿Cómo?- preguntó Padme confundida.

- Humm me dejaron construir un lugar acá y lo hice- dijo él simplemente- Pensé que algún día te gustaría venir acá. Humm si no te gusta, nos podemos quedar en la nave- dijo él y Padme lo miró sorprendida.

- ¿Tú construiste este lugar?- dijo ella y él asintió- Ani es hermoso- dijo ella subiendo las escaleras y observando la hermosa construcción.

- ¿Realmente lo piensas?- dijo él que había batallado días enteros construyendo eso.

- Es hermoso, es perfecto- dijo ella y él sonrió nuevamente con timidez. ¿Cuántas veces en la vida se podía ver al héroe sin miedo ser tímido? Solo ella tenía esa suerte, estaba segura.

Anakin sonrió cuando observó lo sorprendida que parecía su esposa con el lugar. Obi- Wan había tenido una buena idea al sugerirle llevarla de vacaciones. Y ya que querían estar tranquilos, lejos de todo, ese lugar era el paraíso para ellos en ese minuto.

Anakin tenía una excelente relación con los nativos, y sabía que Padme los adoraría, sobre todo a los niños.

En la noche, luego de que acomodaron algunas cosas, salieron a pasear cerca de la playa, y Padme se sorprendió cuando al pisar las olas, había luminiscencia a su alrededor.

Anakin se rio de ella cuando saltó asustada, pero ella parecía realmente sorprendida, así que le explicó que era un fenómeno de bioluminiscencia totalmente inofensivo para ellos.

Claro está que no esperó que su esposa sacara la niña que llevaba dentro y se metiera al mar de noche, comenzando a nadar y tirándole agua. Tampoco espero que ella incluyera a 3 niños que estaban cerca del lugar en sus juegos, y terminaran entre todos arrojándole agua. 

Jugaron por largos minutos, y realmente se permitieron ser libres de todo lo malo que había pasado anteriormente. No había nada más allí en ese minuto. No habían celos, no había dolor, no había personas que odiaran, solo era felicidad.

Más entrada la noche, Padme dejó que algunas niñas peinaran su cabello y se sorprendió de ver a Anakin enseñándoles a algunas niñas como combatir. Siempre en movimiento, pensó Padme divertida. Y por un minuto la tristeza apareció nuevamente, porque era probable que ellos nunca pudieran tener sus propios hijos y todo era culpa de ella.

Eliminó sus pensamientos, sabiendo que tenía que esforzarse por no estar triste cuando se suponía que estaban intentando ser felices, intentando empezar desde cero.

Cunado en la noche estuvieron viendo las estrellas en la casa del árbol, abrazados y felices de estar juntos. Padme supo que estarían bien, incluso si nunca podían tener hijos. Estarían bien, si ambos se esforzaban lo suficiente.


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