Hello there! Acá un nuevo capi
Dos semanas habían pasado, en que los nervios de Padme estaban por las nubes.
Nuevamente había discutido con Anakin por algo tan simple como que al jedi se le había olvidado cerrar la puerta con doble llave.
Él le había dicho que estaba más insoportable que nunca y se había ido, y Padme se había arrojado sobre el sillón gritando en el cojín para que nadie la escuchara.
Solo dos semanas más, era lo único que tenía que aguantar trabajando con el infame, maldito y desquiciado Clovis, que no hacía más que sacarla de quicio todos los días.
Ese día Bail Organa estaba ocupado en el senado y ella tendría que estar sola con Rush Clovis.
Podía hacerlo, ya se había quedado sola con él algunas veces, y usando el spray picante que ocultando en su bolsillo él estaría alejado de ella.
Las horas avanzaban, y en un momento Rush Clovis abandonó la oficina por largos minutos. Padme se levantó para prepararse un café y estirarse pues llevaba todo el día escribiendo sentada allí sin moverse para que él no comentara nada estúpido.
Pero fue en el momento en que se desconcentró un poco que sintió como Rush Clovis la tomaba de la cintura y antes de que ella pudiera alcanzar el spray la besaba apasionadamente.
Intentó empujarlo, pero él tenía bastante fuerza, sintió un ruido como una cámara y se aterró cuando miró hacia la puerta, donde había una joven seguramente contratada por Rush Clovis, que le tomaba fotografías.
Luego Rush Clovis la derribó y la tocó apasionadamente y fue en ese minuto que Padme lo pateó en el estómago y tomando el spray se lo arrojó directamente a los ojos.
Rush Clovis gritó de dolor y le dijo a la joven que corriera, la joven corrió y Padme la siguió por el medio del templo. La habría alcanzado de no ser por qué la muchacha subió a una nave y salió de allí, y la nave de Padme estaba demasiado lejos para poder alcanzarla.
- ¿Qué ha ocurrido?- preguntó Bail Organa llegando al lugar luego de enterarse de un alboroto en su oficina.
Padme se arrojó a sus brazos y él la apretó contra su pecho.
- ¿Rush Clovis te ha hecho algo?- preguntó Bail y Padme incapaz de seguir siendo fuerte asintió.
- Él me atacó, me besó, me tiró al suelo- dijo y su voz se cortó, luego entre sollozos le dijo- Logré zafarse, le arrojé spray- dijo Padme y Bail la abrazó con más fuerza.
- Quiero que lo encuentren y ahora mismo pondremos una denuncia- dijo Bail Organa pero nadie pudo encontrar a Rush Clovis que había huido.
Solo podían denunciarlo si lo hubieran atrapado dentro del senado porque ahora que había huido, tenía la protección del clan bancario, y eso sería desfavorable para la república.
Bail intentó calmarla. Él ataque que había sufrido Padme había sido horrible ¿Y si ese psicópata le hubiera hecho algo?
Bail estaba indignado, cuando el clan bancario comunicó que Clovis seguiría trabajando en el senado y quedaba libre de cualquier acusación, a menos que la república quisiera problemas.
Mon Mothma se había visto obligada a aceptar.
- Tranquila, haré tu trabajo, puedes tomarte unas semanas- dijo Bail mirando a Padme.
- Renunciaré- dijo Padme llorando- Me iré en dos semanas a trabajar al templo jedi- dijo Padme y Bail la abrazó.
Lamentaba que Padme se viera obligada a eso.
- Llamaré al general Skywalker- dijo Bail tomando su comunicador- Tengo entendido que ha llegado de su misión en Lothal
- No- casi gritó Padme mirándolo asustada- No es necesario
- ¿Por qué no es necesario? Estás temblando Padme, lo mejor es que vayas a casa ¿Quién mejor que tú esposo para que te apoye en estos minutos?- preguntó Bail
- Por favor no lo hagas- dijo Padme y Bail suspiró, no podía negarse si Padme se lo pedía de esa forma.
Aún así llamó a Satine, que fue a por Padme y la llevó hasta su casa, luego de que Padme le rogara que no la llevara hasta su apartamento aún. No sería capaz de ver a Anakin sin romper a llorar.
A Satine no pudo ocultarle nada, y cuando le comentó que había sido infiel con Rush Clovis hacia un año, y todo lo que había ocurrido, Satine se sintió muy decepcionada de ella, pero aún así eso no afectaba su cariño por ella.
Le dijo que debería haberle dicho la verdad el primer día a Anakin, que si él estaba confiando nuevamente en ella, era lo mínimo que podía haber hecho. Pero Satine no sabía como habría reaccionado él, Padme no se sentía capaz de soportar que la tratara con esa frialdad nuevamente.
Ella quería su cariño no su mirada molesta o su odio. Nadie la comprendería, porque nadie estaría en su lugar.
Anakin y Obi- Wan llegaron a casa de Satine luego de que Satine le avisara a Obi- Wan de que Padme estaba con ellos.
Satine no les dijo que Padme había tenido un ''problema'' en el trabajo, solo les había dicho que la había secuestrado para que pasaran la tarde todos juntos.
Cuando ambos llegaron Anakin abrazó a Padme y la besó profundamente, haciendo que Obi- Wan rodara los ojos mientras besaba a su esposa que sonreía.
Padme y Satine se miraban nerviosas durante la cena, y antes de irse Satine le dijo a Padme que era mejor que le dijera las cosas ese mismo día a Anakin.
Si Clovis había sacado fotografías, podía utilizarlas en contra de Padme. Si Padme ya había sido infiel, esas fotografías no serían algo bueno para ella.
Padme sabía que Satine tenía razón. Pero aún no tenía ninguna solución al problema, de hecho solo tenía más problemas. Aún así, estaba de brazos cruzados. Clovis tenía fotografías, que de seguro usaría tarde o temprano, y si Anakin las veía pensaría lo peor, a menos que ella le dijera la verdad.
Tenía que decirle la verdad esa misma noche.
- ¿Estás segura de que no quieres hacerlo ahora?- preguntó Satine mientras abrazaba a Padme para despedirse.
- Segura- dijo Padme pero la verdad no estaba segura.
Sentía ansiedad cada vez que recordaba las palabras de Anakin los primeros días luego de su infidelidad. ¿Le diría aquellas crueles palabras nuevamente?
- Si ocurre algo, por favor llámame- dijo Satine preocupada.
- Lo haré- prometió Padme y Anakin la miró arqueando una ceja cuando notó lo nerviosa que había parecido toda la velada.
Subieron a la nave y Padme se quedó en silencio. Puso sus manos en sus rodillas y se removió inquieta.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Anakin mirando a su esposa y ella se mordió el labio.
- Te lo diré cuando lleguemos- dijo ella y Anakin asintió algo nervioso también.
¿Ahora qué ocurría?
Cuando llegaron, entraron a casa y dejaron sus cosas dirigiéndose a la habitación.
Mientras se arreglaban para dormir, Padme respiró hondo y dijo la verdad.
- Llevo dos semanas trabajando con Rush Clovis, en la oficina del senador Organa.
- ¿Qué dijiste?- dijo Anakin clavando su mirada sobre ella y Padme suspiro.
Debería haberlo dicho el primer día.
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¿Qué nos pasó?
RomanceUna historia de amor, infidelidad y un matrimonio roto. ¿Qué será lo que el destino tenga preparado para ellos?