Capítulo 16

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– Entonces me doy cuenta que todo lo que había pasado en el día era por la misma cosa, y me sentí medio importante y medio culpable, pero luego me dije a mí mismo que yo soy importante y que pienso que lo merezco, así que toda la culpa se fue y ahora me siento muy satisfecho con todo –

Mark sonreía mientras lo escuchaba.

Ya estaba medio dormido. Había tenido un día agotador y ni hablar de la lluvia de mensajes de su furioso hermano por ejercer un empleo que no le gustaba en absoluto. Después de todo, Donghyuck era quien estaba calificado para ese trabajo, no Mark. Se suponía que iba a ser para él. Pero Mark tenía una responsabilidad. Iba a convertirse en papá, y debía ahorrar y seguir haciendo dinero para su bebé.

Se sentía en la mierda por haberle quitado la oportunidad a su hermano, y se sentía exhausto después de haber tomado los dos exámenes que tuvo esa noche.

Al menos hasta que llegó a casa, cuando se encontró con Jaemin.

Él estaba echado en la cama. Todas las luces estaban apagadas a excepción de la lámpara en el buró, lo que le permitió captar el momento exacto en que éste se giró y sonrió.

Todo cansancio y pesar volaron lejos de su cuerpo en ese instante.

Eso era lo hermoso de la pareja destinada, si se lo preguntaban.

Y Jaemin se veía tan en paz.

No paró de hablar y hablar. Mark incluso se preparó para dormir y él seguía hablando.

Pero le gustaba. Le gustaba verlo así. Más positivo. Optimista.

– Veo entonces que tuviste un buen día en general –

– Te extrañé – hizo un puchero, arrastrándose para descansar la cabeza sobre su pecho – creo que es el bebé, pero de verdad quería que estuvieras aquí –

– También te extrañé – dejó un suave beso en su cabeza – tal vez deba ser el tipo de hombre que tiene una foto de su pareja en su escritorio –

– ¿Qué tipo de hombre sería ese? –

– Mi papá – se encogió de un hombro – él dice que nos quiere a todos por igual, pero tiene dos pequeñas fotos mía y de Donghyuck, y luego una gran foto en un hermoso cuadro de mi papá. Como, cualquier persona que entre a su oficina puede ver quién es el amor de su vida –

– Eso es lindo – sonrió – él me dejó unos audífonos para ponerle música al bebé, pero no estoy seguro de qué es lo que debería escuchar –

– Tengo un vago recuerdo de qué escuchaban cuando Hyuck iba a nacer – lo miró – al Rey del Pop –

– No me gusta – frunció la nariz – traicionó a Paul –

– Oh Dios – rió – es exactamente lo que dice mi papá Jaehyun –

– Es que es la verdad – bostezó – es un mal amigo – balbuceó.

Su respiración se fue volviendo más lenta y pesada a medida que se fue quedando dormido.

Mark le apreció un rato antes de dormir también.

Se sentía lo más pleno que había estado en su vida.








Jaehyun besaba perezosamente el cuello de su esposo, inhalando a la vez su dulce aroma a cerezas.

– Nunca me voy a cansar de ti – murmuró somnoliento – si no tuviera que trabajar y esas cosas, me la pasaría encima tuyo –

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