Capítulo 20

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Siete meses.

Ok. No se había acostumbrado todavía.

Pero, tenía que admitir que había encontrado una especie de compañero en su bebé. Y estaba tan emocionado con ello. Amaba a ese pequeño.

Pasaba (obviamente) demasiado tiempo con su cachorro, y había comenzado a hablarle, contarle cuentos y, sobre todo, a cantarle.

Usaba mucho sus audífonos y, a medida que su abdomen se abultaba, se los ponía por horas.

Como esa tarde.

Estaba solo en la casa, así que aprovechó para ir a la sala de estar, conectar su teléfono y comenzar a reproducir el mismo álbum con el que empezaba todos los días.

Imagínate a ti mismo en un bote en un río, con arboles de mandarina y cielos de mermelada. Alguien te llama y respondes despacio, una chica con c-ca... no necesitas que te cante toda la canción –

– Ojos de caleidoscopio – complementó alguien, entrando a la habitación.

Jaemin sonrió al verlo.

Aún no se sentía particularmente cercano al hombre, pero definitivamente había creado una especie de vínculo con él que, esperaba, no se desvaneciera cuando el bebé llegara al mundo.

– ¿Quiere cantarle usted? El señor Taeyong me dijo que tiene una voz linda –

– Bueno – se dejó caer junto a él en el sofá – hace mucho que no canto frente a alguien que no sea él, pero lo consideraré –

– Me conformo con eso – se encogió de hombros – ¿cómo estuvo su día en el trabajo? –

– A decir verdad – suspiró pensativo – tengo que admitir que Mark lo ha hecho increíble. Pensé que nunca iba a terminar de acostumbrarse, pero ha mejorado mucho su desempeño últimamente –

– Hablando de eso... –

– No voy a darte un trabajo, Jaemin – rió – primero, por que no sería justo para Hyuck. Segundo, por que te he dicho cientos de veces que no lo necesitas –

– Me siento un parásito – murmuró avergonzado.

– No tienes por qué. No es como que seas un vividor en esta casa. Prácticamente te estás comiendo la comida de Hyuck, que nunca está –

– Eso es lo otro – lo miró – siento que se está yendo por que lo molesto –

– Quisiera decirte que sí, pero apuesto más a que se va por Hendery – sonrió de lado – mi bebé ya pertenece a otro alfa –

– Uno increíble, si me permite añadir – se encogió de un hombro – usted no lo conoce tanto como yo. Hendery es todo un caballero –

– Eso escuché – asintió – no hay muchos alfas allá afuera dispuestos a ayudar a un omega en apuros –

– No voy a disculparme por eso – sonrió.

– No espero que lo hagas – levantó su mano derecha – ¿puedo? –

Jaemin frunció el ceño. Luego sonrió divertido, al darse cuenta que su suegro estaba pidiendo permiso para tocarlo.

– Claro que puede – rodó los ojos, tomando la mano del contrario para ponerla sobre su vientre – no debe preguntar. Es su nieto –

– ¿Nieto? – se acercó despacio, sonriente – ¿ya sabes lo que es? –

– No exactamente – ladeó la cabeza – ¿si le digo algo súper cursi, promete no burlarse? –

Jaehyun levantó la mirada, dándose cuenta entonces que era la primera vez que estaba tan cerca de Jaemin desde que lo conocía.

– No prometo nada, pero ahora estoy curioso –

– Estaba pensando en los posibles nombres –

El mayor sonrió abiertamente.

– ¿Ajá? –

– Si es niña, quiero que se llame Lucy. Si es niño, que sea Jude –

El otro apretó los labios y desvió la mirada.

– ¡Dijo que no iba a burlarse! – reclamó el menor.

– Yo no dije nada – lo encaró de nuevo, divertido – pero no me estoy burlando, lo juro –

– Sí lo estaba haciendo – hizo un puchero.

– De verdad no – negó tranquilizándose – honestamente sí creo que es algo cursi, pero es lindo. Me gusta Jude –

– ¿Qué hay de Lucy? –

– ¿No te parece un poco hippie? –

– Me parece lindo – se encogió de hombros – y al menos así tendré la certeza de que mi bebé será una niña que profesa el amor y no la guerra –

– ¿Eso funciona para ti? –

– Estoy encinta. ¿Usted qué cree? –

Jaehyun soltó una sonora carcajada, haciendo al otro reír también.

– Oh no. Será una tragedia – negó – ¿qué tal Penelope? –

– No me gusta – arrugó la nariz – ¿Eleanor? Ese es bonito –

– Suena a un funeral en Inglaterra –

– Entonces Lucy – sonrió, mirando hacia abajo, donde su suegro aún posaba su mano – ¿qué dices, bebé? ¿Te gusta Lucy? –

El mayor se retiró violentamente cuando sintió una fuerte patada.

Con los ojos muy abiertos, miró a Jaemin, que le regresaba una mirada relajada.

– No se asuste – tomó su mano de nuevo, atrayéndola a donde estaba antes – patea fuerte, pero eso es algo muy bueno –

– Hace mucho que no sentía eso – susurró aún medio desconcertado.

– Pues le quedan un par de meses para sentirlo todo lo que quiera – sonrió satisfecho – luego de eso, vendrá la adrenalina –

– Ni pienses que yo me meteré – rió – yo ya hice mi parte hace más de veinte años. Es turno de Mark –

– Estará rogándome para cuidarlo en menos de tres meses. Ya verá –

– Claro que no –

– Claro que sí – aseguró – y le diré que no –

– Me necesitas más que yo a ti –

– Oh, yo realmente espero que no – admitió abatido – honestamente, esto ya es muy cansado. No sé como ustedes tuvieron dos –

– Trabajo en equipo, química con mi estupendo esposo, y mucho amor incondicional – sacudió la cabeza – a él. No a los chicos –

Jaemin sonrió en silencio, mirándolo embelesado.

Jaehyun era un gran hombre. Uno excepcional que hacía que la expectativa subiera hasta ser casi inalcanzable.

Entonces estaba Mark.

Jaemin no estaba seguro de saber si era por el bebé, o en realidad era su omega quien pensaba eso, pero Mark no tenía nada que envidiarle a su papá.

En ese momento, alcanzaron a escuchar una canción que sonaba ligeramente sobre los auriculares.

El mayor sonrió enternecido, inclinándose sobre el cuerpo del otro.

Aquí viene el sol... aquí viene el sol, y yo digo "está bien" –

Los ojos de Jaemin brillaron conmovidos.

Suspiró, sintiéndose tranquilo por primera vez en mucho tiempo.

"Está bien".

En todo lo que va de la historia, sólo hay un momento en que Jaemin no se siente inseguro. ¿Ya se dieron cuenta cuál es?

Plus, al que adivine cuál es la canción que le estaba cantando Jaemin a su bebé (sin hacer trampa), le escribo el lemon que quiera 🍋❤️

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