Mi persona [ Yizhan]

Capitulo 9

_ Yibo ¿Qué te gustaría que sea?

_ ¡Una niña! ¡jugare con ella y la cuidare!- hablaba el pequeño, sonriente.

La sonrisa que sus padres le mostraban llenaban de calidez su corazón. Aquel pequeño niño de ojos claros, tenía todo lo que necesitaba para ser feliz.

Observó, desde su asiento en aquel parque, pasar un carrito de golosinas, se levantó, dejando a sus padres detrás, y se dirigió a él. Al dar unos pasos, volteó su rostro en dirección al banco pero las dos personas que más quería ya no estaban. Buscó con la mirada, que pronto se nubló por las lágrimas acumuladas, corrió de un lado a otro sin alejarse mucho del banco; pero no pudo encontrarlos.

_ ¿Papi? ¿Mami?

Las lágrimas aumentaron y el ruido del llanto del niño se intensificó, a la par que lo hacían sus gritos desesperados al llamar a sus padres.

_ ¡Papá!

La voz de Yibo se escuchó en toda la habitación. Otra vez, como todos los años cuando aquella fecha se acercaba, volvía ese sueño.

Para él aquel sueño era como un aviso: el aniversario de muerte de sus padres estaba cerca.

Se levantó de la cama y caminó hacia el baño, se lavó el rostro, limpiando los rastros de sudor y lágrimas, y se miró al espejo por unos minutos. El rostro de un asesino, pensaba.

_ ¿Yibo?- escucho la voz de Zhan dentro de la habitación. Secó su cara y salió a su encuentro.

_ ¿Te desperté? - intentó sonreír, aunque se asemejo más a una mueca. Camino hasta su cama y se sentó al borde de esta.

_ ¿Estás bien? - se acercó a Yibo- es ese sueño otra vez ¿verdad?

_ Algo sin importancia. - miró sus manos.

Xiao Zhan sabía del sueño de Yibo. Se lo contó en su segundo año de convivencia, ese día Zhan acompañó a su humano en su dolor y secó sus lágrimas.

Llevó sus manos al rostro del castaño, hizo que lo mirara y le sonrío. Una sonrisa que le transmitía paz y tranquilidad, una sonrisa que lo hacía olvidar su pesar.

_ Es mañana.- Yibo miro extrañado a Zhan queriendo no entender a lo que se refería.- el aniversario de tus padres, es mañana- aclaró.

Yibo bajo la mirada. Sus ojos se nublaron, su labio inferior tembló bajo sus dientes que lo apretaban con fuerza, y sus hombros se sacudían manteniendo su cabeza gacha. Estaba llorando, liberando parte del dolor que sentía; porque de algo estaba seguro: aquella aflicción con la que vivía jamás se iría.

Zhan lo pego contra su pecho y lo cubrió entre sus brazos en un cálido y protector abrazo. Pequeñas caricias en su espalda y cabeza, eran el consuelo que Yibo recibía.

Por primera vez, Yibo lloró como un niño en los brazos de su madre, se dejó arrullar y confortar.

Pronto, el sueño se apoderó de ambos sorprendiéndolos acostados en la cama. Yibo se aferraba a Zhan, como si tuviera miedo de que al soltarlo aquel terrible sueño volviera.

🖤.

Zhan se encontraba terminando de alistarse para acompañar a Yibo, cuando el timbre sonó en todo el departamento. Después de la noche anterior, pese a la negativa del castaño, Zhan insistió en ir con él a dejarle flores a sus padres. Sabía lo duro que era para él por lo que no quería dejarlo solo.

Salió de la habitación de Yibo, donde le gustaba bañarse y cambiarse, y caminó hasta estar frente a la puerta para abrirla.