Capitulo 16

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_ ¿Te gusto?

Después del largo día, en el que paso dándole vueltas a la propuesta de su profesor, por fin había llegado a casa. Xiao Zhan lo recibió con una estupenda cena, la cual recalcaba sus habilidades en la cocina.

_ Estuvo delicioso, gracias. - le sonrió desganadamente, recibiendo una sonrisa brillante.

_ Lavare todo esto.

Xiao Zhan comenzó a recoger las cosas sobre la mesa y a llevarlas a la cocina. Tenia el presentimiento que algo preocupaba a Yibo pero no quería molestarlo más con preguntas.

Vertió detergente en la esponja y con su pulgar extendió el líquido por toda la superficie haciendo un poco de espuma en el camino. De pronto sintió unos brazos rodear su pequeña cintura, algo pesado sobre su hombro y un cálido vaho chocar contra su cuello.

_ Usamos los mismos productos de baño y aún así tu aroma es extremadamente exquisito.

De alguna manera, Yibo había perdido aquel nerviosismo que sentía al tocar o tener cerca a Zhan, ahora ese sentimiento era más placentero y agradable para él. No obstante, para Xiao Zhan aquello era una insondable alteración a sus emociones, las cuales empezaba a descubrir.

El corazón del pelinegro pulsaba haciendo audibles los sonidos que producía aquella acción. Su rostro estaba adornado de unos leves tonos rosas por los roses de los labios de su humano en la piel desnuda de su cuello, mientras su cuerpo sentía debilitarse a cada minuto que pasaba.

_ ¿P-pasa algo?

_ Nada, solo quería abrazarte.

Desprendió su agarre y salió de la cocina dejando a Zhan algo pasmado por su repentina muestra de cariño.

Yibo sabía que era fácil poner nervioso a Zhan, y hubiera seguido molestándolo sino fuera porque tal cercanía entre ambos no solo provocaba reacciones en el cuerpo del pelinegro, sino también en él.

No quería ir demasiado rápido, y mucho menos asustar a Zhan.

Antes de acostarse, por pedido de Zhan, se pusieron a ver una película. Wen Han le había recomendado una hace días y esa era la que verían: Las 50 sombras de Gray.

_ ¿Seguro que quieres ver esa? Podemos ver.. mm no se ¿Mi Villano Favorito?, se que te gustará.

Yibo había intentado persuadirlo pero no pudo.  Zhan argumentaba que el rubio estuvo tan emocionado cuando se la recomendó que estaba seguro que se trataba de una excelente película.

Pero todos aquellos buenos pensamientos dieron un vuelco drástico cuando la tensión que mostraban los personajes provocaron que él también la sintiera; pero para con Yibo.

Y todo empeoró cuando el tan ansiado beso entre los protagonistas se dio, que aunque no no duró mucho, fue lo suficiente pasional como para terminar con la poca tranquilidad que le quedaba.

Se removió en su asiento y por el rabillo de su ojo pudo mirar a Yibo, quien estaba a su lado, concentrado en la televisión. Pero lo cierto era que el castaño estaba igual, o más, nervioso que él . Y no era precisamente por el beso de Anastasia y Christian, sino porque sabía que las escenas que vendrían luego, sumarían más tensión de la que ya había.

Xiao Zhan tenía que salir de ese momento y silencio incómodo, este último se instaló minutos después de que la película avanzara. Así que se levantó de su asiento e intentó torpemente ir por un vaso de agua, pero mala fue su decisión cuando en lugar de salir por su lado libre del sofá y rodearlo para llegar hasta la cocina, salió por el lado de Yibo atravesándose por delante de su vista. En un descuido, una de sus pantuflas se enredó con la alfombra y cayó sentado sobre el regazo de Yibo.

_ ¿Estás bien?

_ S-si si pe-per-dona.

Tener a Zhan tan cerca y, más aún, en la posición en la que este se encontraba; con su trasero apoyado sobre su miembro, no era algo que Yibo pudiera resistir. No quería hacer nada de lo que luego se arrepintiera, sabía que Zhan no estaba listo para hacer algo más que besos con él.

_ Creo que deberías levantarte.

_¡Oh Claro!

Xiao Zhan hizo ademanes de levantarse, pero al haber quedado casi acostado sobre Yibo, más sus nervios; le era imposible hacerlo. Se removió en el lugar una y otra vez intentando ponerse de pie pero seguía fallando, mientras que para Yibo aquellos movimientos provocaban que el trasero de Zhan se rosara aún más con su miembro, el cual empezaba a endurecer haciendo de todo ello un suplicio para él.

Yibo no pudo contenerse más. Acercó con rapidez el rostro de Zhan hacia él y tomó sus labios invadiendo su boca. Xiao Zhan, que estuvo tratando de levantarse, tardó unos segundo en comprender lo que su humano hacía. 

La película quedó atrás, ahora solo importaban ellos, los besos y las caricias que se daban. De sus labios no salían más que los ruidos que producían al chocar con los del otro y por lo húmedos que hasta el momento ya se encontraban.

Yibo bajó poco a poco sus manos hasta dejarlas en la cintura de Zhan, donde dio unos ligeros apretones acercando más al pelinegro para sí. Con cuidado, alzó el pliegue de la remera de Xiao Zhan y metió sus manos. Acto que hizo que su miembro doliera con el tacto, pero que Zhan se sorprendiera ante ello abriendo los ojos y queriendo separarse al instante. Algo que Yibo se lo impidió volviendo a besarlo.

Cuando las manos del castaño comenzaron a tocar sus pezones, un leve jadeo salió de Zhan, quedando atrapado entre los furtivos besos de Yibo.

Wang Yibo sabía que todo era muy apresurado, pero no podía ni quería esperar más. Solo hacía falta una cosa para que todo lo que estaba reteniendo fuera liberado.

El permiso de Zhan.

Dejó los labios del pelinegro, no sin antes dejar una pequeña mordida en su labio inferior y un visible rastro de saliva; la cual se mezclaba con la mínima gota del líquido rojo que provocó la mordida.

_ ¿Confías en mí?

Sus respiraciones se notaban cansadas.

Xiao Zhan no lograba digerir toda la situación en la que se encontraba. Hasta ahora, ese había sido el beso más largo e intenso que se había dado con Yibo. Tampoco habían llegado a tocar más que sus rostros.

Pero ahora todo era diferente: la mirada que Yibo tenía en sus ojos, los besos más feroces y profundos que antes, las caricias que para nada le disgustaron, sino que solo fueron como avivadores de aquel sentimiento extraño que estaba sintiendo.

Y más aún, el dolor palpitante que sentía en su parte baja, que no entendía porque, y peor a ello, sentir aquella dureza debajo de él; que estaba seguro pertenecía a Yibo.

No estaba seguro de nada de lo que su cuerpo estaba sintiendo, pero si era con Yibo, tenía la certeza de que nada podía ser malo.

_ Si. Confío en ti.


❤️💚

Hola! Les dejo otro cap q espero les guste..

Gracias por leer

Mi persona [ Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora