Capitulo 5

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Dos días pasaron desde la "llegada" de Xiao. Dos días en los que Yibo tuvo que acostumbrarse a ver a Xiao como un humano y no como el ave que él conocía.

Era fin de semana, por lo tanto, tiempo libre de Yibo tanto laboral como estudiantil. Aprovecho aquello para llevar a Xiao a comprar ropa y otras cosas que necesitaba, ya que estuvo sobreviviendo con las prendas de Yibo, pero estas eran bastante grandes para él.

El castaño usaba ropa algo holgada, y aunque en él lucían geniales y le gustaba, quería que Xiao tuviera su propia ropa, que usara algo que a él le gustara y estuviera cómodo.

_ A mi me gusta tu ropa, es muy cómoda. - Xiao estaba muy feliz de pasar tiempo con Yibo y más salir a hacer las cosas que tanto había querido hacer con él. Saltaba y reía mientras hablaba.

_ Si pero mejor compramos TU ropa, algo que te guste y sea cómodo para ti también. - caminaba con las manos en los bolsillos viendo a Xiao ir de un lado a otro.

_ ¡Mira! ¡Me gusta ese! - señalo a un conjuntó que tenía puesto un maniquí. Una chompita gris de lana junto a unos jeans clásicos celestes con una gorra boina a cuadros.

Arrastró a Yibo dentro de la tienda, quien pidió a la vendedora mostrarle lo que Xiao miró además de otras prendas que pudieran irle al pelinegro.

Salieron de esa y otras tiendas, con montones de bolsas. Yibo no desbordaba dinero pero ver la sonrisa de felicidad y los ojos brillantes, algo que le gustaba de su ¿mascota?, valía la pena cada centavo gastado; ya después repondría lo gastado con algunas horas extras.

Por pedido de Xiao se detuvieron en una heladería, el pelinegro tenía un entusiasmo increíble al tener el cono de helado en sus manos, parecía un niño con su primer juguete. En su vida de nómade, antes de Yibo y cuando era un ave, siempre visitaba plazas en las que podía ver a humanos de diferentes tamaños disfrutar de aquella gélida cosa.

_ Siempre quise probar estas cosas- decía mientras daba lamidas a su helado de fresa- cuando andaba por las plazas siempre veía a los humanos pequeños llorar y luego los más grandes se los daban y estos dejaban de hacerlo.

_ Es bueno que me lo hayas pedido y no llorado como ellos, que por cierto se llaman niños.

_ ¿Qué cosa?- Xiao parecía estar en un trance total con su helado. No le quitaba la vista ni la lengua de encima.

_ No se dice humanos pequeños, se les dice niños- aclaró Yibo.

_ Ahh- soltó sin darle importancia- eso ya lo se, se todo lo que hay que saber de los humanos. Viví mucho tiempo entre ellos y te he observado durante tres años, es solo que aún no siento ser uno de ustedes, de hecho no lo soy y extraño mis alitas- dijo lo último con un dejo de tristeza.

_ Veremos una manera de volver hacerte como eras.- le sonrió.

Xiao se recostó sobre la mesa, poniendo sus brazos sobre esta y acercándose a Yibo. Con su mano le hizo una señal para que se acercara y el castaño así lo hizo

_ ¿Quieres que te cuente un secreto?- susurró, no espero respuesta y habló. - En realidad ya tengo un nombre- sus labios se curvaron en una amplia sonrisa, mostrando sus hermosos dientes blancos y achicando un poco aquellos ojos negros en los que Yibo parecía perderse cada vez que lo miraba- Me llamo Zhan. - sonrió.

_ ¿Zhan? ¿Y cómo es que?...

Xiao entendía la cara de confusión de su humano. Y es que ¿Cómo es que un ave podría tener un nombre?

La verdad era que Xiao no era un ave cualquiera. Pertenecía a un grupo de aves, únicas en el mundo, aunque claro muy pocos lo sabían. Estas aves, asemejaban tanto a las que todos acostumbraban ver en los bosques, plazas, calles o incluso zoológicos, que no notaban diferencia alguna. Ni siquiera el veterinario que lo atendió, cuando estuvo herido, fue capaz de notarlo.

Ahora Yibo sabía que su adorada ave tenía un nombre "Zhan", un nombre otorgado por sus padres antes de emprender el vuelo fuera del nido. Zhan pertenecía a una especie de aves raras de encontrar, en su bandada lo normal era dejar el nido después de un mes de nacer, separarse de sus padres y demás iguales era normal para aquellas aves. Y cuando era tiempo de decir adiós, se les daba un nombre en forma de despedida "lucha": es lo que sus padres sabían que haría, luchar por mantenerse a salvo.

_ Ahh, - chasqueo los dedos Yibo- es por eso que luego de nombrarte no apareciste durante casi un día, pensé que me habías abandonado luego de salvarte. - Ambos se encontraban ya sentados en la mesa con una porción de pizza cada uno.

_ Pensé en hacerlo, me habías dado un nombre después de todo y ya te consideraba parte de mi familia, pero no pude volar y solo me escondí en tu armario.

_ Pues te escondiste muy bien. - dejo lo sobrante de su pizza, el borde crocante, sobre la caja y miró a Zhan- Entonces, supongo que ahora tendré que llamarte Zhan.

_ Puedes llamarme como quieras. Xiao Zhan, ese es mi nombre: el que me dieron mis padres y el que me otorgó mi salvador.

💚❤️

Hola! Les dejo un cap más que espero les guste, así como también les este gustando la historia.

# Aclaración: Como les mencione en el cap. 2, busque el significado del nombre de GG pero no lo encontré (tal vez no haya o no soy buena buscando). Por ello, busque por separado los caracteres y elegi el que a mi me pareció se apegaba a la historia, por lo que opte por [Zhan= lucha]
Y allí ya tenemos el nombre completo: Xiao Xhan > Pequeña lucha.

Nos leemos en el prox. cap.
Gracias por leer.

Mi persona [ Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora